Un año sin cuentos


Hace unos días me puse a revisar mi viejo "cuaderno" de cuentos (es un libro de actas viejo, bien grandote y con hojas numeradas con tipografía enorme). En ese cuaderno anoto mis ideas para cuentos, les pongo fecha y llevo un registro informal de las modificaciones que tuvo, las dificultades que encuentro a la hora de escribirlo, etc. etc.

Releí algunas ideas pasadas, la mayoría ya llevadas al papel. Lo que noté es que hace casi un año que no escribo ideas nuevas, al menos para la parte de ciencia ficción (para las demás, es un año o incluso más).

En realidad sí escribí cuentos este año, o mejor dicho, los reescribí. Retoqué una larga serie de ellos, y pasé al papel algunas ideas menores que tenía anotadas en ese cuaderno. Pero no incluí ninguna idea nueva. La mayoría de mi tiempo de escritura se fue en novelas y relecturas de las mismas.

Lo último fue volver a recortar una novela corta para convertirla en cuento largo. Un proceso del que no quedo totalmente contento, pero que decidí intentar porque el concurso en cuestión es gratuito para mí. En definitiva, quiero seguir participando, aunque el material no sea perfecto: después de tantos retoques, no puedo apreciar si es bueno o malo. Solamente que me gusta la idea y he mejorado bastante su aplicación.

Ahora mismo tengo unas ganas tremendas de volver a los cuentos, pero no puedo. Hay una novela grandota que espera la última relectura, previa a la corrección final de errores y envío a otro concurso. Por suerte, tengo tiempo, pero son muchas páginas.

Así que anoté la idea para más adelante. Apenas pueda, me lanzo de cabeza con los cuentos. Tengo dos en mi cabeza que ya sé cómo resolver.

Quiero cuentos, quiero cuentos. No puedo esperar a las últimas semanas del año para ponerme con proyectos más cortos.


PD: escribo esto con anticipación. Para esta hora estaré en Buenos Aires o en la ruta, de regreso del Día Alegre Del Ogro. En unos días, cuando me organice, les contaré mi experiencia lúdica en este evento único.

No hay comentarios: