Stargate Atlantis


Stargate Atlantis es un spin-off (una serie creada a partir de una anterior) de Stargate SG-1, una serie que, a su vez, continúa de alguna manera la historia de la película homóloga, Stargate, de 1994, dirigida por Roland Emmerich (que hizo Independence Day, pero esta no es tan mala como esa).

Esta película, un poco sepultada por la historia del cine y con mala crítica, planteaba un argumento más que interesante: antiguamente, una civilización avanzada había llegado a la Tierra, más precisamente a Egipto. Lo hizo a través de una "puerta estelar", un dispositivo en forma de anillo que permite marcar coordenadas de otros anillos, entre los cuales se abre entonces una comunicación física. Así, se puede caminar de un mundo a otro.

Como era de esperarse, el dueño de esta tecnología se aparece como un dios ante los egipcios: Ra. El film entronca entonces con el mito de que los extraterrestres construyeron las pirámides y todo eso, aunque lo hace de manera imaginativa, al plantear otro planeta en donde la civilización es igual a la del Antiguo Egipto. Los protagonistas viajan hacia allí, y descubren que Ra todavía lo domina esta civilización primitiva. Como buenos estadounidenses que son, para salvar los dos mundos y a ellos mismos, deben destruirlo y arruinar sus planes de conquista.

La película se convirtió en una cinta de culto, lo cual hizo que, posteriormente, la historia fuera adaptada para una exitosísima serie: Stargate SG-1. Con 10 temporadas y 214 episodios, también es famosa por haber relanzado a la fama internacional a Richard Dean Anderson, el querido McGuiver de toda la vida, quien ahora es el principal protagonista, interpretando a Jack O'Neill, un coronel de la USAF a quien se da el mando sobre un grupo de científicos y militares que explorarán una galaxia combatiendo todo tipo de amenazas.

En fin, para 2004 se estrenaba Stargate Atlantis, la cual repetía una premisa de la película original: la explicación científica de un mito. Durante años, la única puerta estelar era la que se había descubierto en Egipto, en la película. Sin embargo, en el episodio final de la séptima temporada de SG-1 se descubría una puerta en la Antártida, relacionada con algo totalmente diferente. Del otro lado estaba la mítica ciudad de Atlantis. Rápidamente se forma un conjunto de científicos y militares dispuestos a correr una misión suicida: pasar del otro lado de la puerta, descubrir lo que haya detrás de ella y volver a casa sanos y salvos.


-¿Cómo es que yo nunca hago amigos de esa manera?
-Necesitas salir más, de verdad.
-Estamos en otra galaxia. ¿Cuanto más se puede salir?

El doctor Beckett y el doctor McKay hablando sobre amistades con gente nueva.




Atlantis, la ciudad perdida

-¿Hay alguien que pueda hacerlo?
-Tendrían que conocer el password de Rodney. Afortunadamente, yo lo sé.
-¡¿Rodney te dijo su password?!
-No creyó que lo recordaría. 16431869196842. ¿Lo ves? No hace falta ser un genio.
-¿N.. no?
-1643 es el año en el que Isaac Newton nació, 1869 Einstein y 1968...
-El año en el que Rodney nació...
-Nunca subestimes el tamaño del ego de ese hombre.
-¿Qué son los otros números?
-42.
-¿Y qué es eso?
-Es la respuesta definitiva a la pregunta sobre la vida, el universo y todo eso.

Teyla Emmagan y John Sheppard, hackeando Atlantis por una buena causa.


Como se devela en el primer episodio, Atlantis es una ciudad creada por una raza solamente conocida como los Antiguos. Estos seres, iguales a los humanos en aspecto, influenciaron a diversas culturas humanas de la Galaxia Pegaso. Tuvieron diversos problemas con una plaga y emprendiero una larga y costosa guerra con otra raza alienígena. Con su derrota, los Antiguos tuvieron que refugiarse y dispersarse por toda la galaxia, llegando incluso a la Tierra a través de la Stargate de la Antártida, en donde fundaron un puesto de avanzada, influenciando más tarde a muchas culturas humanas.

Lo que descubre el equipo, al principio, no es nada bueno. La puerta estelar los deja dentro de la ciudad, que es en realidad una enorme construcción que está sumergida dentro de un océano. Prácticamente una nave espacial, la ciudad está en ruinas, luego de pasar siglos sumergida. Apenas hay energía, y secciones enteras de la misma están inundadas y en malas condiciones, ya que los escudos de energía han colapsado. La principal tarea de los primeros episodios será encontrar una manera de repararla de manera definitiva, porque no hay forma de regresar: la activación de la puerta estelar consumió prácticamente toda la reserva de energía.

A partir de entonces, y con el paso de las temporadas, Atlantis resurge (y no sólo de las aguas). La ciudad se convierte en un personaje más.

Un detalle que la mantiene viva es su red de computadoras. Una de las principales tareas de los científicos protagonistas es mejorar, actualizar y corregir el intrincadísimo sistema de programas que regulan el soporte de vida, los escudos, los sensores, las comunicaciones, la puerta estelar, y un gran etc. Los virus del enemigo, los pasadizos y cuartos secretos, los errores de programación, los fallos de energía o las subrutinas escondidas de los programas de los Antiguos cobran vida en numerosos episodios, causando todo tipo de problemas que sólo se arreglan con más programación. Sin duda un elemento de acción y suspenso no utilizado por otras series (en donde todo se soluciona con un par de botones), y que le agrega realismo a una serie que es tanto de ciencia ficción como contemporánea.



Los protagonistas

-Quiero decir, apareces aquí, no me ayudas, dices que el único plan que tengo es malo, tú... ¡¡Dices ser una creación de mi mente y ni siquiera estás vestida de manera provocatica!!

[...]

-Vamos, eres un producto de mi imaginación. ¡Lo menos que puedes hacer es quitarte el top!
-Tu subconciente sabe que yo nunca haría eso.
-Eres la peor alucinación de todas.

El doctor Rodney McKay discutiendo con una alucinación de la teniente coronel
Samantha Carter, su amor imposible.


Curiosamente, y tal vez porque esta serie era una coproducción con capitales canadienses, los protagonistas dejan de ser exclusivamente estadounidenses (en SG-1 eran casi todos militares de esta nacionalidad).

En la ficción, la USAF y el gobierno de EEUU dejan de ser los únicos que saben de la existencia de puertas espaciales y extraterrestres: lo saben los rusos, los chinos, en fin, todos los gobiernos importantes. Es así que, dentro de la OTAN, se toma personal de diferentes nacionalidades para servir en el Stargate Command, con sede en la base de la Montaña Cheyenne, que es parte central del sistema de defensa nuclear de EEUU... y donde está el Stargate de la Tierra.

El personaje más fuerte del comienzo de la serie es la doctora Elizabeth Weir. Diplomática de carrera, sin ninguna experiencia militar, parece una decisión extraña para una misión de ese tipo. Sin embargo, su completa dedicación a ese proyecto, su enorme curiosidad sobre lo que vendrá y su convicción de que su grupo saldrá victorioso es lo que mantiene unido a todos en los primeros, dificilísimos capítulos de la serie.

Ya de entrada, la trama promete no ser precedible: es de ciencia ficción militar, pero Weir es puesta a cargo de la expedición y finalmente de la ciudad. De hecho, en Stargate Atlantis, la mayoría de los protagónicos involucra a científicos, y sólo unos pocos son formalmente militares.

El más importante es, sin duda, el mayor (luego teniente coronel) John Sheppard. Este piloto de helicópteros llega a la misión ultrasecreta por casualidad, y se le ofrece un lugar debido a un descubrimiento fortuito. En los primeros episodios es un personaje modesto, tranquilo; pero una serie de acontecimientos lo ponen a la cabeza de la estructura militar de la misión, teniendo que aprender y demostrar que es mucho más capaz de lo que parecía. Es así como pasa de ser un personaje casi tímido e indeciso a uno que, con un extraño carisma, añade humor a la serie, sin dejar de ser serio y competente.

La otra parte de este aspecto corre por cuenta del doctor Rodney McKay, un científico canadiense que resulta ser un genio para la matemática, la física y la computación. Arrogante, hipocondríaco y apenas un poco cobarde, egocéntrico pero de buen corazón, McKay aparece desdibujado en los primeros episodios (que fueron reescritos sobre la marcha por los realizadores), pero rápidamente gana en definición. Muy competente y siempre creando nuevas soluciones a problemas aparentemente imposibles, es el gran contrapunto de Sheppard, y sus discusiones suelen ser hilarantes, sin perder nada de acción o seriedad.

El elenco se completa con diferentes personajes secundarios, los cuales agregan mucho color a la serie. Algunos sólo aparecen en unos episodios o temporadas; otros están siempre presentes.

Un ejemplo de mis favoritos es el doctor Radislaw Zelenka, un científico checo que es la principal ayuda del doctor McKay. Si bien también es un genio, no está "a la altura" de su jefe y colega, de manera que es un sidekick forzoso, que generalmente tiene que soportar que el egocéntrico canadiense lo minimice y opaque. Con el tiempo, sin embargo, la relación mejora. De él son típicamente chistosos sus estallidos de indignación, en los cuales comienza a gritar e insultar en checo, dejando a todos completamente desorientados.

No podemos dejar de nombrar a Teyla Emmagan y a Ronon Dex, humanos de otros planetas (ella aparece en los primeros episodios, él en la segunda temporada) que agregan su cuota de culturas alienígenas a la base. La Galaxia Pegaso está llena de mundos habitados por descendientes de los Antiguos, que básicamente eran humanos, de manera que es una forma inteligente de no gastar presupuesto en efectos especiales ni maquillaje con personajes principales y regulares. Ambos personajes son expertos combatientes, tanto cuerpo a cuerpo como con armas, pero al igual que Sheppard, son más que simples guerreros y esconden varias historias y giros que se desenrrollan y vuelven a enrollar a lo largo de las temporadas.

Uno de los puntos fuertes de la serie es, justamente, que los personajes saben hacer entradas y salidas muy interesantes. En cinco temporadas, gran parte del staff se renueva varias veces. Las imágenes sobre estas líneas incluyen al elenco de la 1º temporada y a la de la 4º. No adelanto nada al mostrar los cambios, porque algunos no son definitivos. Hay personajes principales que se hacen secundarios, o no aparecen siempre; otros que aparecen cada tanto y tienen protagonismo firme en ciertas temporadas.

Finalmente, hay personajes que mueren. Sí, y a veces lo hacen de manera poco gloriosa, o muy dolorosa para el fanático. No es raro que el espectador pueda estar en total desacuerdo, no con la muerte en sí, sino con la forma en que suceden las cosas. Sin embargo, esto les da un sentido de seriedad y realismo a una serie que, si bien es de aventuras y tiene humor, de otra manera podría volverse demasiado liviana e intrascendente.

Lamentablemente, con el tema de las muertes se han cometido algunos errores a mi juicio algo graves. Hay personajes muy elaborados que mueren de manera demasiado ridícula, o en uno de los pocos episodios malos, desapareciendo de forma completamente absurda e innecesaria. Si a esto le sumamos que hay personajes que regresan después de muertos, también de maneras trilladas o poco creíbles, me parece que es uno de los escasos puntos flojos de la serie, aunque como suele suceder, son temas de debate entre aficionados.


-"La vida no es justa, solamente es más justa que la muerte."
-Interesante. ¿Oscar Wilde?
-No, "The Princess Bride".

John Sheppard y la doctora Elizabeth Weir en una típica charla de pasillo.





La tecnología, las armas y todo lo demás

-Se suponía que la computadora me extraería automáticamente... Y yo a los otros.
-Desafortunadamente, la computadora se congeló. Estaba completamente trabada. Deberían haber usado una Mac.

Rodney McKay expresando nula compasión por un sujeto que pasó siglos encerrado en un dispositivo de stasis, perdiendo a todos sus seres queridos en el proceso.


-Todavía trato de entender cómo pensaste que era una buena idea probar este dispositivo haciendo que alguien te lanzara desde un balcón.
-Ah, créeme, eso no me lo primero que intentamos.
-Le disparé. ¡Pero en la pierna!
-¡Soy invulnerable!
-¿No eres tú el que siempre está hablando sobre cómo se deben seguir apropiados y cuidadosos procedimientos científicos?
-¡IN - VUL - NE - RA - BLE!

Weir, McKay y Sheppard discutiendo la manera de probar un dispositivo Antiguo.



Como SG-1, Stargate Atlantis aparentemente contó con la ayuda y asesoramiento de la US Air Force y otras Fuerzas Armadas, lo cual implica, generalmente, una censura blanda que implica la no-utilización de ciertos temas (insubordinaciones, confraternización entre efectivos de diferente sexo, dar una mala imagen de la milicia, etc.), pero que deriva en numerosas ventajas técnicas y logísticas. Estos organismos suelen brindar entrenamiento y asesoramiento a los actores y productores, acceso a equipo real y demás, todo lo cual crea un gran realismo en las escenas de combate (desde peleas cuerpo a cuerpo hasta batallas campales con bombardeos aéreos y tiroteos). Fue así que SG-1 hizo mundialmente famoso el subfusil P-90, que hasta entonces era muy poco conocido internacionalmente debido a que sólo lo usaban fuerzas especiales muy selectas.

Pero si la tecnología terrestre está bien representada, con todo este realismo asociado a lo militar, también sorprende que lo extraterrestre tenga lógica, y gran consistencia con lo ya visto en SG-1.

Cada raza que aparece, cada especie, tiene una forma diferente de resolver problemas similares. Los Antiguos tenían las Stargates para viajar por el espacio; otras razas viajan por el hiperespacio. Mientras la tecnología utilizada en Atlantis se basa en cristales, es luminosa y pulcra, la de los Wraith, uno de los principales enemigos, es tecnoorgánica, oscura e infinitamente más tétrica (como ellos, claro).

Cuando SG-1 fue cancelada, se nota que muchos personajes fueron sabiamente reciclados y aparecen en Atlantis, trayendo consigo tecnologías de razas de otra galaxia, como la teleportación y armas mucho más potentes, ninguna de las cuales tenían equivalencia en la Galaxia Pegaso. Esto permite grandes giros argumentales sin forzar la estructura general de la serie. Este tipo de apariciones también refuerza un detalle del tratamiento de las tecnologías de cada raza: suelen ser exclusivas a cada una, teniendo problemas para mezclarse, a menos que haya una buena experimentación previa (o mucha suerte). Cada raza ha desarrollado el tipo de tecnología adecuada para su sobrevivencia y expansión, teniendo diferentes formas de hacer la guerra. Es un reto de los varios científicos de la serie el investigarlas y tratar de solucionar todo tipo de problemas, aprendiendo de las mismas para encontrar puntos débiles en el enemigo.


El humor y el toque nerd

-¿Advertencia? La rutina del "Capitán Kirk" ya es problemática de por sí, dejando de lado que es moralmente dudosa.
-¿Qué rutina?
-¿La seducción de la princesa alienígena? Es muy 1967 de tu parte.

McKay y Sheppard discutiendo sobre cómo llegar a un acuerdo con una colonia en un planeta misterioso.


-No, no, no, no, a él no le gusta pasar por la Stargate.
-Es peor que el Dr. McCoy.
-¿Quién?
-El personaje de TV que el Dr. Beckett interpreta en la vida real.



-Y también he... ah... descubierto el nombre de la nave. Es la, ah... Hipapheralkus.
-¿La
qué?
-Sí, bueno, parece ser que fue bautizada con el nombre de un general Antiguo, Hipapheralkus.
-¡Sí, pero no podemos llamarla de esa manera!
-Ah... bueno... Entonces podría ser la...
-¡Y tampoco vamos a llamarla
Enterprise!

McKay y Sheppard, con otra de sus discusiones sobre gustos televisivos.



Una de las facetas que más me compraron de la serie es el hecho de que está hecho por nerds, y por nerds que no les molesta mostrarse así. A diferencia de SG-1, la mayoría de los personajes, primarios y secundarios, son científicos, y de ahí que haya chistes con tonos geeks de diverso tipo.

Pero los realizadores supieron poner cosas mucho más explícitas, que le dan un tono particular a muchos episodios. Hay capítulos que son obvios homenajes a clásicos de la ciencia ficción, como Terminator, Alien, Predator, Star Trek, etc. Las referencias están ahí si se las quiere ver.

Finalmente, hay que alabar los diálogos. Sheppard y McKay son dos de los personajes más definidos y compatibles que he visto en una serie; pueden resultar previsibles, pero uno no deja de aplaudir sus decisiones y reir frente a sus respuestas cínicas y sus discusiones que no llevan a ninguna parte. Muchas de ellas incorporan frases o nombres de la cultura pop: cosas como llamar Chewie a un personaje grandote y peludo como Ronon, hacer comentarios sobre Star Trek, discutir sobre qué película de Star Wars es mejor, pelearse a través de un videojuego de estrategia o hablar del WoW son varias de los muchos ejemplos perdidos en todas las temporadas. En el mundo de Stargate Atlantis, esta realidad existe, todos la conocen y no tienen ningún tapujo en hablar de ella.

Ambas cosas, lo geek y lo nerd, se agrandan en diálogos como estos, sobre la posibilidad del viaje en el tiempo:
-Bueno, de acuerdo con la Teoría General de la Relatividad de Einstein, no hay nada en las leyes de la física que lo impida. Es extremadamente difícil de conseguir... necesitas la tecnología para manipular agujeros negros para crear agujeros de gusano no sólo a través de puntos en el espacio, sino en el tiempo.
-Sin mencionar un De Lorean realmente bonito.
-¡Ni siquiera menciones a esa película!
-¡Me encanta esa película!
No es necesario decir quién dice cada línea de texto, ¿verdad?



Cómo me enganché con la serie

-Aquí Sheppard. Estoy bastante seguro que no pueden escucharme, pero no tengo una pelota de volley para hablarle, así que al diablo.


Después de tanta descripción, me parece interesante plantear mi opinión más personal sobre la serie, por qué me gustó y cómo me enganchó.

Hasta hace un tiempo la serie estaba siendo repetida por el canal de cable FX, a las 16 horas de la Argentina. A esa hora suelo tomar una merienda, y me gusta mirar algo en la tele mientras como. Subestimando un poco la serie, pensando que era ligera y nada más, me puse a verla para llenar el rato libre. Fui dándole una y otra oportunidad para fallar miserablemente, cosa que nunca sucedió. Si bien algunos episodios podían ser peores que otros, el nivel se mantenía, y el desarrollo de gran cantidad de personajes y situaciones conflictivas (a veces nada agradables) me llevaron a continuar mirándola.

Creo que arranqué por la tercera temporada, la cual vi casi toda, y luego de ver parte de la cuarta o toda ella la serie volvió a arrancar y la vi desde el primer capítulo. Lamentablemente FX y otros canales cercanos en la grilla tienen problemas técnicos, que van desde un desfasaje enorme entre audio y video hasta el congelamiento de subtítulos y del mismo video (y sólo se escucha lo que dicen). Esto y cuestiones personales me hicieron perder una pequeña cantidad de capítulos. Después de ver los epidodios finales y los de la primera temporada, me dediqué a buscar los que nunca pude ver. Lamentablemente, hace poco FX cambió sus horarios y ahora no sé cuando transmiten la serie.


Resumen

-¿Hubo otras instancias de este proceso de manifestación de poderes?
¿Qué más puedes hacer, además de la telekinesis?

-El super-oído sigue ahí, y no estoy seguro, pero creo que me estoy haciendo más inteligente. Es difícil de saber porque yo ya era muy inteligente al principio... Recientemente tuve algunas ideas que creo que ni siquiera yo hubiera tenido antes.
-¿Cuenta el super-ego como un poder?

Wier y Sheppard interrogando a McKay luego de que este adquiriera una serie de extraños poderes.


Bueno, creo que ya dije suficiente sobre la serie. Stargate Atlantis comprende 100 episodios divididos en 5 temporadas, con los típicos capítulos dobles que las enlazan. Sin embargo generalmente los capítulos son unitarios, y se continúan de manera a veces directa, a veces indirecta. No recuerdo, por ejemplo, haber visto episodios de relleno, y eso es algo bueno, porque mantiene a la serie siempre en movimiento: hasta el episodio más sencillo y aparentemente tonto agrega algún dato sobre un villano, o se relaciona con uno anterior o anticipa algo que puede suceder.

Lamentablemente Atlantis fue cancelada en la quinta temporada; afortunadamente, por otra parte, en el episodio 100 se encuentra un final decente, algo apresurado por esta cuestión, pero que no desentona con el resto de la serie.

La buena noticia es que parece ser que habrá películas que saldrán directamente para el video, supongo que continuando la historia. Además, la franquicia Stargate no muere y ya se prepara al menos un spin-off más. Esperemos que la calidad sea igual o mejor, y que nos siga atrapando frente a la pantalla chica.


-¿Y la gente sólo se sienta a ver esa caja por horas y horas?
-Sí, la gente hace eso.
-¿Es tan atractivo?
-Depende. Hay muchos programas en docenas de canales, todo el día.
-Muchos de los cuales son representaciones ficticias de personas ridículamente bellas en situaciones absurdas.
-Hay programas educativos, todo tipo de documentales. Aunque muchas personas no los miran, pero, bueno, existen.
-Y eso es lo que todos hacen en tu planeta para divertirse: mirar una caja.
-No todos. Aunque yo confieso una ocasional media hora de "Jeopardy". Gran show, Jeopardy.
-¿"Jeopardy"? Eso suena peligroso.
-Doble Jeopardy es dos veces más peligroso.

Shepard y McKay intentando explicar a Teyla y Ronon qué es la televisión.

1 comentario:

ISABEL dijo...

hola...no se quien escribio este blog pero es uno de los mejores que se han escrito sobre Atlantis..
sincero, directo y critico...
soy fanatica de la serie y es un agrado leerlo...