Acelerando en la montaña rusa

0 comentarios

No, no abandoné el blog. Tal vez fue la pausa más larga en varios años: casi dos meses. Y para colmo, ni siquiera me di cuenta. Realmente pensé que hacía poco que lo había actualizado. Imaginen como me sorprendí cuando vi la fecha...

Pero vamos a lo que iba a decir. Han sido meses de mucho aprendizaje y autoaprendizaje. Es decir, aprendí muchas cosas de los demás, y también de mí mismo.

Escribí, sufrí, volví a escribir. Tuve varios problemas técnicos con la computadora, que por suerte se pudieron arreglar casi totalmente (hay que comprar una cosita para que la cuestión sea definitiva, pero no es algo caro ni prioritario). Así que escribí mucho a mano, sobre todo el anterior fin de semana, que fue tremendamente explosivo y creativo. Todavía estoy terminando de pasar a la computadora todo lo que hice.

Mientras la niebla se disipaba, entendí mucho más de lo que debo hacer, y cómo debo hacerlo. La paciencia sigue estando ahí, junto con la perseverancia; pero también entra una nueva seguridad, de la mano de algunas decisiones fuertes, de algunas alternativas nuevas.

Estoy en una etapa muy creativa, y también, por suerte, muy productiva. No solo tengo ideas, sino que tengo las ideas que estoy buscando. Esto me lleva a estar más lúcido, más despierto y activo; escribir y pensar más, no tener miedo a los errores o a las situaciones que parecen demorarte, porque en realidad, te están acelerando.

Y eso es lo que pasa ahora. Viene agosto, y eso significa muchas cosas. Principalmente, el inicio de la fuerte temporada de convenciones de comics, con Crack Bang Boom a la cabeza. Por si fuera poco, también está Rosario Juega Rol, en donde voy a exponer en un taller sobre Aerith, mi más nuevo juego de rol.

No es poco. Habrá que estar atendiendo el stand de Términus en la Crack, habrá que preparar muchas cosas para los dos eventos (folletos, entre otras cosas). Habrá que repasar mucho de lo escrito para saber explicarlo en la RJR. Y mientras tanto, hay que seguir con el trabajo de siempre, y con los dos talleres de guión, que este año me han sorprendido tanto por la cantidad de alumnos como por los progresos individuales de cada uno de ellos.

Realmente se parece a mi año. Realmente se parece al año que yo quería tener, aunque muchas cosas son diferentes y hay dificultades (previstas e imprevistas). Realmente parece que algunas cosas muy importantes están por suceder; pero para eso hay que seguir trabajando. Hay que seguir escribiendo y, sobre todo, seguir buscando personas que se interesen por tu trabajo. Porque es ahí donde está, también, la clave: que a otros le importe lo que haces.

Así que ya saben por qué no escribí estos meses. No sé si fue tanto por estar ocupado, sino más bien por estar acelerado. El tiempo corre más rápido, se hacen más cosas y para cuando uno quiere respirar, resulta que es medianoche y hay que irse a domir. Así han sido muchos de los últimos días. Y este no parece una excepción.