Early Edition (1996-2000)


Hace unos años (menos de los que recordaba) era seguidor de una serie sobre un tipo con un gato manchado que recibía el diario de mañana.

Hace unos días descubrí que a las 11:00 esa serie estaba en Space. Como a esa hora tengo cosas de la casa que hacer, solo ví fragmentos de episodios sueltos. Hoy, algo cansado y disperso por una mala noche y la choripaneada rolera de la noche anterior, dejé todo para ver un episodio entero. Y era el final, que nunca había visto. Siguiendo la lógica interna de la serie, me atrevo a decir que no fue una coincidencia. Así que tengo que actuar de esa manera y hacerle honor en este blog.

En primer lugar, la serie es un ejemplo personal de que no sé situar recuerdos en el pasado. Estaba seguro de que la veía cuando tenía 15-17 años, pero en realidad la serie comenzó en EEUU cuando yo tenía 16 recién cumplidos, así que debo haberla visto más en la franja de los 17-20.

¿Por qué me gustaba tanto? Pues por la premisa de la serie y el personaje. Acá teníamos a un sujeto normal, un average Joe yanqui, sin nada fuera de lo común: es un corredor de bolsa en Chicago, ni fracasado ni exitoso, a quien de pronto su mujer echa de casa sin razón aparente. ¿Y qué hace? Trata de seguir adelante, muy confundido. Entonces le pasa algo todavía más confuso. Mañana tras mañana, un gato aparece en su puerta, maúlla y le trae el diario Chicago Sun-Times... del día de mañana.

Aquí se activa el personaje, porque la premisa ya lo dijo todo. Gary Hobson es un sujeto normal, pero más tirando a callado, tranquilo, "bueno". Buenudo, incluso, como le diríamos en Argentina. No se aprovecha de todo lo que averigua: no juega a la lotería, ni a los caballos, ni nada similar (su amigo Chuck si lo intenta, claro, pero nunca lo dejan). No, él decide que es mejor salvar vidas. Ni siquiera duda. Como un caballero que desface entuertos, comienza a apagar incendios, rescatar chicos que estaban por caerse de un árbol, evitar tiroteos y robos, salvar gente de ser atropellada, y todo lo que sucede cualquier día en una ciudad grande como Chicago.

El idealismo del personaje, que suele ser demasiado inocente (pasando entonces a ser ingenuo), era algo que siempre disfruté. Algo así como Sir Perceval pero no tonto, aunque sí puro de corazón. Un personaje silenciosamente temerario, que no piensa en sí mismo sino en los demás; cero egoísmo o maldad, que confía en lo bueno de los demás, y finalmente logra rescatar esa chispa de muchas personas con graves problemas.

Como puede verse, el tono de la serie era bastante familiar, y según lo que leo ahora en Wikipedia, eso le ganó muchos fans incondicionales. La gente moría, sí; había violencia y Gary no siempre lograba todo lo que quería. Había consecuencias no deseadas y descubrimientos feos y malos momentos. Pero la comedia cotidiana (los intentos de Chuck por aprovecharse del diario, o las torpezas amorosas de Gary) y el hecho de que la violencia no fuera excesiva, que no hubiera sangre y que Gary tuviera mucha suerte (y siempre cayera parado, justamente como Perceval, aunque enfrentara a pecho desnudo gente armada) te daban una sensación de certeza: todo lo que sucedía pasaba por algo. No había coincidencias, había destinos que uno podía, a veces forjar, y a veces no. Gary ayudaba a las personas, pero solo momentáneamente. Generalmente, el verdadero problema seguía estando y él solo podía aconsejar; la decisión le era ajena, aunque él se quedaba esperando lo mejor.

Acabo de leer un comentario de IMDB que lo dice todo:
Fue realmente triste ver que este show había sido cancelado. [...] Aquí teníamos un show inteligente, sin cliches, sin melodrama, sin basura. Aquí teníamos un show con el que podías realmente sentirte cómodo al verlo con cualquiera, desde tu hijo/hija de 13 años hasta tu abuela. Aquí teníamos un show que atrapaba la atención de la familia, y, por una vez, la mantenía. La actuación era muy buena, la historia era original, y la ambientación para este show era perfecta: Chicago. Todo lo que necesitabas saber es que hay un sujeto (Gary Hobson), con mala suerte, que empieza a recibir hoy el periódico de mañana. A diferencia de mucha gente, lo usa para salvar vidas, no para ganar la lotería. Esto se convierte en su vida. El show tenía enseñanzas morales. ¿De cuántos shows en televisión hoy en día se puede decir algo así?
La verdad, podría haber empezado con ese comentario, pero recién lo encuentro. Es lo que hay que decir. Era un show familiar, pero no era tonto ni vacío, aleccionador o que tuviera moralinas. Había silencios, esperanzas de que algo fuera cierto, dudas, conflictos entre personas que tenían sus vidas arruinadas, o trataban de repararlas, desde estafadores, mafiosos, adolescentes con problemas familiares o con la policía, etc. etc. Dudas sobre el alma humana que Gary disipaba con su gesto serio y su esperanza ciega en el mañana.

Esa era la base del show, y nada más. Un superhéroe sin poderes, un caballero sin armadura, una persona que simplemente sigue haciendo lo correcto, sólo que ahora tiene más información disponible.

Tal vez por eso es normal ver que la serie no respondía rápidamente todas las preguntas ni ponía en el centro, como sucede ahora con otras, el descubrimiento de LA VERDAD (en este caso, por qué Gary recibe en diario y de donde viene). Muchas otras series centran en eso todo su éxito, llegando a veces a extremos ridículos y decepcionantes: John Doe (que iba bien pero fue estúpidamente cancelada cuando todo iba a ser descubierto, idiotas de la FOX!!!), Prison Break (se les terminó el cartón de droga y empezaron a fumar la alfombra), 24 (ahí no sé qué fuman, ni quiero saber) y Lost (merca interplanetaria). Early Edition no muestra apuro en hacer eso, porque se basaba en otra cosa. Una decisión más que acertada viendo los malabares absurdos que hacen las series actuales para mantener su éxito a toda costa.

El protagonista y sus amigos tratan de descubrir por qué sucede lo del diario, y con el tiempo consiguen algunas certezas. Pero no todo lo que buscan, ni en el orden que uno espera. La serie puede funcionar sin eso.

Lamentablemente, como muchas otras series buenas, se las cancela por razones estúpidas que luego nadie sabe. Fue una de las pocas series que intentó ser rescatada por el correo de los televidentes, aunque lamentablemente no lo logró.

90 episodios y 4 temporadas, de todas maneras, nos deja mucho tiempo para disfrutar. Yo ví muchos, sino todos, los capítulos de las dos primeras temporadas, en las que Gary es escoltado por Chuck (su amigo no tan puro de corazón que quiere usar el diario para ganar dinero y es una especie de comic-relief) y Marissa (su amiga ciega que es la voz de la conciencia y lo ayuda con consejos y otras cosas). A partir de la tercera temporada Chuck se va de la serie, y esta toma otro formato; por otra parte, los cambios en la vida de Gary se acumulan (compra un negocio, sus padres se enteran de lo que sucede, etc. etc.).

Como dije antes, es una serie perfecta para ver en familia y pasar el rato yéndose con una sonrisa. Entre tantos policiales forenses y no forenses y tantas series sobrenaturales montadas en el "tipo/tipa normal de pronto escucha a los muertos/descubre vampiros/ve extraterrestres en su bañera", es un golpe de aire fresco que viene directo del pasado. Sin un metaplot supergigante, además, tiene la ventaja de que puede ser retomado en cualquier momento sin ningún problema.

Realmente me da un enorme gusto haber visto el episodio final esta mañana. ¿Cómo supe que era el final? Porque la historia lo decía implícitamente; es un hermoso final de temporada que hubiera permitido continuar la serie. Curiosamente, es el episodio 88, no el 90, al menos en el orden en que salieron al aire. Lo cual tal vez me da oportunidad de ver los dos que faltan el lunes y martes.

Me entero ahora que, además de repetirla mucho en varios canales de todo el mundo, la están sacando de a poco en DVD (en 2008 salió la primera temporada). La gente seguía pidiéndola y era una de las series que estaba en el Top10 de las más pedidas en este formato. Sólo queda esperar que, recesión o no recesión, la sigan sacando este año. Y que ustedes la recuerden y la vean, si pueden, claro.


2 comentarios:

Maguca Marnef dijo...

Yo también seguía esta serie y hace una semana la estuve viendo con mi hija de 5 años. Realmente le gustó.
Se extrañan este tipo de programas con una finalidad que no sea recaudar más y más dinero.
Además provocó en mi deseos de conocer Chicago que justamente me llevaron hasta allí.
Gracias por el recuerdo.Maguca Marnef

Anónimo dijo...

Otro que cae por acá porque veía esta muy buena serie, muy inocente y yanqui por un lado, pero por otro muy interesante, con una premisa atrapante. Es cierto que no se pierde en "el descubrimiento de LA VERDAD", pero es precisamente "la verdad", el diario de mañana, lo que está siempre presente en cada capítulo.
En mi caso la veía a los 13-15 años, y ahora la he vuelto a ver, aquí http://watchseries.eu/serie/early_edition (sin subtitulos, con inglés medio se entiende la mayoría)