... que haya gente que putee a Leyendas y se "alegre" porque Dibujantes "le rompió el culo".
En realidad no lo escuché muchas veces pero con una sola basta. Como siempre, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. O sea: el que haya organizado un evento multitudinario de comics, rol, anime y varias cosas más durante 10 años seguidos, que se sienta libre de criticar... de buena leche. La mala leche no se permite nunca.
Este comentario me hace enojar por partida doble. Por un lado Leyendas, con todo lo mejorable o discutible que haya podido tener, marcó un antes y un después en la historia del fandom rosarino, provincial y nacional. Pocas o ninguna convención de este tipo en Argentina duró tantos años seguidos, sin experimentar cortes ni bajones repentinos, incluso en años en donde el país estaba hundido hasta la coronilla, como en 2001-2002. Por si fuera poco, lo hizo con mucho estilo, siempre cambiando y mejorando, siempre tratando de agregar más a la experiencia. Sus organizadores me merecen el mejor de mis respetos, porque lo hicieron de corazón, ninguno se llenó los bolsillos y casi seguro que más de una vez perdieron plata.
La otra parte que me duele es que nunca nos propusimos Dibujantes para demostrar quién era más macho o la tenía más grande, ni ninguna pelotudez similar. Lo hicimos para homenajear a Osvaldo Laino y todo su labor y su dedicación, al testimonio de trabajo que les da a todos los dibujantes; con él también queríamos homenajear a otros muchos grandes que lamentablemente son poco conocidos pero son puntales para la historia del comic nacional. Lo hicimos para foguearnos como asociación, para mostrar nuestro trabajo y esfuerzo a otros, para motivar a otros, para enseñar a otros, para ayudar a otros. No vino del egoísmo sino del darse, del compartir, tanto dentro de la ADL como con los demás. Por eso me jode que hagan comparaciones que, más que odiosas, son detestables.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario