Dos libros al hilo


Ayer a la noche terminé de leer La caza al Octubre Rojo, de Tom Clancy. La película es una de mis favoritas (la tengo en DVD), y gracias al detalle de un camarada, que me la regaló para mi cumpleaños, finalmente pude leer la historia original, que es mucho más rica y entreverada.

Un efecto secundario de la lectura es que ahora comprendo más el éxito de Clancy. Es muy buen narrador, no teme repetir para hacerse entender y mantener coherencia de diálogos, y sabe sintetizar lo mucho que sabe de inteligencia y armamento, doctrinas y estrategias, como para que la acción tenga sentido y sea dinámica. Yo, que sé muchas cosas de esos temas, aprendí alguna que otra, casi sin darme cuenta.

Mi segundo intento de novela fue una de ciencia ficción bélica, que no resultó por diferentes cuestiones. Otro efecto secundario de la lectura es que ahora tengo una idea más cabal de lo que quiero, de lo que busco: algo así de sencillo en la forma de narrar, pero con menos personajes y un poco más de profundidad en ellos. La escritura fragmentada, las cosas que suceden en todo el mundo a la vez es preciosa, y eso algo similar a lo que estaba pensando hacer. Agregarle a eso un poco de mi propio estilo de futurismo... Bueno, de todas maneras falta tiempo para que las escriba.

Para finalizar: claro que la novela tiene un toquecito pro-yanqui, pero las he visto MUCHO, MUCHO PEORES. La cosa no va más allá de la cuestión de la libertad, y los estadounidenses no aparecen ni como buenos impolutos ni como genios que se las saben todas. Hay mucho realismo en todas partes.

Como en estos días tengo insomnio, no es la primera noche que paso de medianoche en la cama, leyendo. Ayer justamente terminé de leerla a esa hora, viendo que ya faltaban pocas páginas. Lo gracioso es que cuando terminé recordé que había comprado un libro llamado Doctrina Militar Soviética (escrito por Raymond Garthoff), hace ya unos meses. No pude resistir la tentación de leerme ahí mismo el prólogo y los datos bibliográficos. Un análisis un poco más profundo que el que hice cuando lo compré me confirma que el libro fue escrito hacia 1952-3, porque uno de los libros mencionados es de 1952 y el autor menciona la sucesión de Stalin como algo que todavía no ha sucedido, pero se ve venir (murió en 1953). La edición en castellano, que creo no mencioné, es de 1956.

Así que ahora sigo con ese. Es del mismo tamaño que La caza al Octubre Rojo, pero menos pesado porque tiene páginas más gruesas. Otra ventaja para la lectura: la edición del clásico de Clancy tenía letras en dorado que se deshacían al ponerle mucho tiempo los dedos encima, así que tenía que tomarlo de una manera incómoda. Este tiene una tapa entelada, así que no hay problema. Así aguantó más de 50 años...

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