Cumplí 18 y me quiero comer el mundo.
Cumplí 28 y me quiero comer el mundo.
Antes hacía un recuento de lo que había pasado y de lo que quería para el año siguiente, a fin de año, como muchos otros. Me subo a la terraza de mi casa, que es la más alta de la manzana, y miro los fuegos artificiales.
Muchos años me quedé sin cumplir expectativas, porque trazaba planes y tenía ideas para un año que era mediocre, o problemático. Eso me pasó en los últimos años, hasta que casi perdí la costumbre de hacer ese peregrinaje a la terraza.
Sin embargo, sin planteármelo, estos últimos meses han sido realmente excelentes, más allá de algunos problemas y grandes desafíos. Y ahora pienso en contar los años de acuerdo a mi cumpleaños, y no a lo que marcan los astros. No sé si es mejor o peor, pero veo a estos 28 como la antesala de mis "nuevos 20s", en donde no cometo muchos errores que ya cometí y donde tengo más fuerza y experiencia para intentar las cosas que nunca pude.
A ver si lo que pienso y deseo se cumple. Yo mientras tanto me relamo.
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