Reescribir todo


El otro día dije que tenía que volver a repasar mi tercera novela (la de fantasía oscura), porque había cosas que no se ajustaban totalmente a lo que buscaba.

En la relectura y reescritura de los últimos capítulos, se fue formando en mi mente algo todavía más radical: tenía que reescribir toda una parte. Curiosamente, no hubo un sinsabor, ni una frustración o una decepción, ni nada de eso. La verdad es que si bien creo haber cometido un error similar a uno que vengo cometiendo de antes (arrancar a escribir con algunas ideas no tan fijas), dentro de todo quedé contento al haber descubierto el error.

Lo que me llamó la atención es que los primeros capítulos son relativamente cortos, a veces muy cortos (como de dos carillas tamaño carta, la imprimí ahí porque me regalaron muchas hojas de ese tamaño). Pero de pronto los tres capítulos finales son mucho más largos. No es que esté mal, pero me empecé a preguntar por qué era esto.

Lo que descubrí fue que no tiene nada de malo, justamente, porque ayuda a armar un ritmo. Al comienzo solamente se presentan a los personajes aisladamente, y la cosa es más descriptiva que activa. De a poco empiezan a pasar cosas, y al final todo se enreda y se desenreda. Hasta acá, todo bien.

Pero al llegar a esta cuestión del ritmo, vi algunos detalles más o menos grandes que hace la trama un poco ilógica, que hacen saltar a los personajes y los ponen en situaciones que me gustan, pero de manera algo apresurada. Si al comienzo no suceden muchas cosas (no digo que la acción sea lenta, digo que los eventos no son sorpresivos), el final se apresura demasiado.

Básicamente, lo que pienso hacer es reformar totalmente esos tres o tal vez cuatro capítulos finales, en donde pasará más o menos lo mismo, pero con mayor detalle y con otro tipo de narración. Había hecho demasiada elipsis; ahora quiero contar todo eso que me resumí y en donde existen esas "fallas de continuidad", justamente para evitarlas y darle más valor al texto. De esta manera, la novela quedará más larga (me llamó la atención ver que sólo eran 128 páginas), pero no porque quiera extenderla sin motivo, sino porque creo que ese ritmo era el equivocado. Dos o tal vez tres capítulos más (lo sabré cuando está ahí) entre esos tres originales equilibrarán más la obra. O eso espero.

Curiosamente esta decisión la tomé horas antes de saber que no había ganado el concurso TauZero de novela corta 2008, fallo que se había demorado ya medio año y que me tenía intrigado. ¿Me dolió? La verdad, apenas tantito, como diría el Chavo del 8. Sí, había puesto esperanzas pero era un concurso más, recién es el segundo en el que pierdo, y la frustración viene más bien de antes, de no tener trabajo ni novia a quien llorarle :( Tengo un sentimiento de no saber para donde ir, pero francamente, no es la primera vez y no sé si será la última.

Mientras tanto, como no tenía tiempo para ponerme a reescribir mi tercera novela, y sabiendo que estaba un poco quemado por varias semanas seguidas de relectura y reescritura, imprimí la cuarta, que es corta (apenas 48 páginas). Pienso empezar a releerla mañana, ya que tengo el día libre y solamente hay tres horarios, absurdos, para ver Star Trek (al final, hay 2 cines con 14 salas cada uno, abrieron otro de 8, y no se puede ir a ver una puta película).

¿Qué sigue? Después lo cuento. Por ahora, adelanto entonces la relectura de esta obra, que va para otro concurso. Al menos acá no cometí el error de antes: me anoté toda la trama en una libretita, incluyendo las correcciones e ideas que tenía cuando me despertaba, y seguí ese plan a rajatabla. Lo que queda es más bien estilo, estilo, estilo. Un poco más fácil.

1 comentario:

JMO dijo...

Tenés buenos hábitos, al menos desde mi humilde perspectiva. Más tarde o más temprano me voy a hacer de algunos de los que comentas, muy piratonamente =P