Después de mucho, pero mucho penar, porque no podía leer los libros y porque no podía jugar, se me presentó la oportunidad de unirme a una mesa de Burning Wheel.
Tuve suerte, porque la campaña ya había comenzado, pero tenía solamente una sesión y dos jugadores, así que era el momento perfecto para sumarme. El lugar: el Centro Cultural La Toma, donde desde hace meses hemos puesto la sede de nuestro club.
Los otros dos personajes jugadores eran un contrabandista y un capitán de la guardia. Durante una semana desarrollé un concepto general, con pocos requisitos por parte del DJ: 6 LPs, y dejar espacio para relacionar mi personaje con los otros dos.
Una vez junto al DJ me tomó una sesión terminar el personaje (digamos, el 95%). ¿Y que personaje hice? Una mujer, por supuesto.
Hacía tiempo que tenía ganas de repetir la experiencia, horrorosamente trunca en sesiones ya olvidadas, con jugadores mucho menos maduros emocionalmente y el desastroso sistema de MERP. Pero en BW, donde TODO lo que es tu personaje influye, TENIA que darme el gusto de crear el personaje que realmente QUERIA.
Phalan Lur sufrió, obviamente, algunas transformaciones mientras eran forgada, lo que la hizo lentamente más vieja de lo que había pensado originalmente (parte del peso de los 6 LPs) y un poco más... radical, también. Se trata de una sacerdotisa de 39 años, que, siendo sacerdotisa de su pueblo, perdió toda su familia a manos de un culto herético. En ese momento experimentó una crisis de fe, la cual la llevó a la apostasía. Sin embargo luego "renació" y, volviendo a la fe, la mezcló con un ansia ciega de venganza hacia este culto. El cual, lamentablemente, está comenzando a hacerse más y más conocido e influyente en la ciudad donde vive actualmente.
En la primera sesión, Phalan, al enterarse de los hechos de la sesión anterior, en donde un misterioso cargamento de contrabando había sido saqueado e incendiado por supuestos cultistas, fue a conversar con un conocido suyo, el capitán de la guardia. Al mostrarle sus ENORMES ganas de golpear al culto como sea (uno de sus Beliefs es "Ayudar a CUALQUIERA que sea enemigo del culto"), forjaron una pequeña alianza, intercambiando información.
Por entonces, cuando ella se retiraba, le llegó información al capitán de que habían ubicado un lugar donde dos cultistas habían llevado parte de la mercadería robada. Phalan acompañó a los soldados en la redada, donde uno de los sospechosos murió y el otro fue capturado. La sacerdotisa, que roza el fanatismo, se metió el problemas con el capitán al patear salvajemente al sospechoso (que estaba maniatado), dejándolo inconciente (uno de sus Instints es demostrarles su odio apenas los vea; menuda tirada saqué para sacarme del medio a un soldado mucho más fuerte que mi personaje).
Poco más sucedió en esa partida, pero me dejó convencido de que el juego realmente es muy interesante. Y eso que usamos apenas muy poco del sistema, pero ya "aprendimos" a forkear, a usar Artha, a meternos en problemas para ganar puntos o simplemente por el gusto de interpretar nuestro personaje como se debe.
Pronto seguiré con la siguiente partida, y algunas otras impresiones que me dejó el sistema. La verdad, lo estoy disfrutando mucho.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario