La vuelta a la infancia en 80 segundos


Lo único que quedaba por acomodar en mi pieza era una gran caja, de un monitor de los antiguos, que estaba llena de juguetes. La había dejado a un costado de la puerta, donde no molestaba, pero como ya no quedaba nada por acomodar, me comprometí a ordenarlo hoy mismo. Afortunadamente, unos días antes había descubierto que gran parte de la caja estaba vacía.

La joya de todos esos recuerdos eran los playmobils. Me encanta verlos todavía en las jugueterías, y sé perfectamente que si tengo hijos me los compraré para mí, digo, para nosotros :D Pero en el camino, encontré muchas otras cosas... algunas de ellas completamente olvidadas.

En primer, mi pequeña colección del Kinder Sorpresa. Que una golosina venga con un juguete dentro debe ser uno de los mejores inventos en la historia de la humanidad. De chico me los compraban mucho, valían 1 peso o algo así. Recuerdo que siempre trataba de adivinar qué iba a sacar, y curiosamente solía acercar (cuando presentí un avión me salió, por ejemplo, el planeador de arriba). Algunos habían perdido piezas pero en general estaban impecables.

El redescubrirlos me hizo pensar más fuertemente en cómo se puede jugar rol sin minis. Quiero decir, con el niño interior que, siendo roleros, deberíamos tener: mi PJ puede ser un playmobil y por qué mi auto no puede ser ese autito a fricción que usaba cuando era chico?

La pasé de 10 ya nada más ordenando esta mini colección. Entonces llegó mi tía y me dijo una gran verdad: ¿no es lindo volver a la infancia? Y yo le respondí sin dudar: ¿volver?

A todo esto, mi hermano había venido a almorzar, así que compartió conmigo anécdotas y novedades. Entonces descubrí otro tesoro más.

De niño me gustó mucho todo lo mecánico y mis favoritos eran los autitos a fricción. Todavía hoy los veo tan baratos en las grandes jugueterias y me quiero comprar varios. Estos tres grandes sobrevivientes están golpeados, y al Porsche le falta una puerta, pero valen oro...

Lamentablemente muy pocos helicópteros están enteros... los dos rojos siempre fueron mis favoritos. Ni hablar de los tres avioncitos, que también contribuyeron a mi afición por lo militar. Lamentablemente no pude conseguir más...

Para ese entonces ya tenía bastante con todo esto, y la media docena de monstruos para dedos que encontramos (mi hermano se llevó uno, lo que me sorprendió mucho, pero nunca me gustó tanto compartir un juguete). Entonces, una gran incógnita, algo que ni siquiera recordaba, bueno sí, vagamente...


Este y un buque más... Sí, TENTE!!!! Tuve que dejarlo al costado porque el enigma era demasiado grande y tenía muchas cosas más que acomodar, así que seguí con...


Como mi papá trabaja en una distribuidora de que vende Coca Cola desde hace 20 años, así que de chico tenía mis privilegios (muchas tapitas). No me sirvió cuando Pepsi sacó la promo del álbum de Batman y de cards de DC, pero bueno...

Estos camioncitos son en realidad de dos series, los más antiguos son también más frágiles. Como verán luego, puse a los más nuevos en una caja de modem USB, y a los otros en una caja de disketes.

Ah, pero apareció esto...


Más TENTE!!! De estos sí que no me acordaba, pero al mirar ciertas piezas empecé a recordar... Mi mente unió cosas muy borrosas. Investigué en Internet, como debe ser. Descubrí entonces que TENTE era una marca española propiedad de Exin y que ya no se fabrica desde 2007, y que había tenido problemas con LEGO, supuestamente por copia. MINGA!!! Tiene piezas superespeciales y locas, y por lo que sé, LEGO al menos en esa época se especializaba en cosas más genéricas, "ladrillitos", mientras estas eran piezas especiales, y de hecho muchos modelos se podían transformar o armar de tres o cuatro formas distintas.

En fin, me desanimó un poco y me amargó el tema. Mi hermano me habló de un artículo que menciona la ridiculez de ciertas demandas por patentes, ya que a veces retrasan o detienen el avance científico, o incluso como en este caso, lúdico. No puedo tener un juguete mejor porque alguien gana un juicio y la empresa que tenía una mejor idea no la puede mantener.

Creo que entonces nos fuimos a comer y después de un descansito y charlar con mi hermano y varias cosas más, él se fue y yo seguí solo. ¿Y qué faltaba? Claro, la joya de la corona: los playmobils.


Sí, es lo que parece. Un accidente de construcción. Pero en realidad fue producido por un conductor desaprensivo y la coincidencia del rally Dakar.


Todo indica que un conductor ebrio hizo una mala maniobra y no pudo evitar las señales de alto de una construcción lindera a la calle. Como consecuencia derribó los andamios, matando a un transeúnte y un obrero, siguió de largo, atropelló a una ciclista y luego a un automóvil participante en el rally. Como consecuencia los dos ocupantes del rodado murieron, el copiloto del rally fue transladado en ambulancia y el piloto se salvó de milagro. Los bomberos llegaron rápidamente al lugar y trabajan ahora para recuperar los cuerpos atrapados de las víctimas, después de haber detenido un principio de incendio.

(La foto anterior fue sacada desde el helicóptero de noticias, que tengo, un poco roto, pero tengo. No salieron en el diorama los muñecos y vehículos espaciales y los de indios y vaqueros... por obvias razones temáticas.)



Acá podemos ver al piloto conversando con un bombero, a un empleado vial dirigiendo el tráfico y a un médico yendo a certificar las muertes, además de otro ángulo del choque.


En la de abajo podemos ver el trabajo buitreril de los medios de comunicación que iban a filmar a los muertos, pero el jefe de bomberos lo impide y se presta para una nota.


Acá se ve el helicóptero y una vista más general; más abajo, toda la mesa.


¿Hay una mejor manera de acomodar juguetes que jugando con ellos? De más está decir que los playmobils estaban todos juntos en una bolsa muy grande, todas las piezas mezcladas, algunas cosas rotas... Así que separar las categorías para armar el diorama me permitió identificar algunas cosas que se podían guardar instantáneamente. Lo que hice fue meter todas las piezas chicas en dos bolsitas de nylon, y luego vaciar una caja de resmas de papel, ponerle un fondo de bolitas de telgopor, y encasquetar los vehículos y todo lo demás entre planchas de telgopor que rescaté de otra parte. Como resultado, muy pocas piezas se mueven dentro.

A todo esto, eran como las 5 de la tarde y no había dormido siesta... me tiré un rato a la cama y después intenté con todas las fuerzas resolver no dos, no cuatro, sino cinco enigmas. El TENTE seguía llamándome...

Había descubierto que ya no se fabricaban más, pero encontré lo obvio: la página de un grupo de gente aficionada al TENTE que tenía una lista de los productos con cantidad de piezas, nombres, fotos de las cajas, ¡incluso las instrucciones escaneadas y en PDF! Así que me dediqué a buscar entre los modelos. Localicé uno de los barcos, y descubrí que en lugar de tres robots, tenía dos robots y una nave de exploración marciana (con marcianos y todo!!!). Es decir, un modelo de la serie Cosmic, y dos de Roblocks, que eran tranformers, robots que eran otra cosa (en mi caso el Red Panther que es una autobomba y el Frogster que es como un vehículo espacial).

El sitio en cuestión es www.latenteteca.net. Ahí descubrí mucho más de lo que había visto nunca. Además de recordar los modelos que seguramente le pedí a mis padres (monstruos de más de 200 piezas que nunca podrían haber comprado), había tanques, todo tipo de vehículos militares y espaciales, navecitas... Un universo perdido, lamentablemente, pero que por suerte persiste en estos aficionados.

Armado de las instrucciones empecé a buscar las piezas sueltas, a clasificar y separar. Pensé que faltarían muchas piezas, pero en realidad no era así. Los resultados son los siguientes:



Acá vi que al Frogster le falta una pieza verde para el cuello que haría que este se pueda doblar todalmente. También faltan las piecitas de los brazos; ciertos tipos de piezas directamente no estaban. Al vehículo marciano le faltan cosas que no se notan tanto.



Al Tigre le falta una lancha de desembarco adelante, la puerta de la bodega y los cañoncitos, además de la bandera y un par de accesorios menores. Había piezas chicas para todo: radares, cañones de diverso tipo, chimeneas, botes salvavidas... una gozada. Hay otras configuraciones del Tigre pero esta es la que mejor se podía hacer con las piezas que tenía; lo mismo para el vehículo marciano.

Atrás se puede ver al Red Panther, que estaba casi casi completito... pero me faltaba la bisagra del cuello, que era una pieza especial por lo que veo (una bisagra invertida en lugar de las comunes). Así que se quedó así, semi reciclado y descabezado.

Cuando tuve todo armado y listo, empecé a guardar los TENTE, y luego a meter todas las demás cajas en la caja del monitor, que mi hermano me había cedido. También pienso adoptar su idea, apoyada por mi madre: forrarla, ponerle un mantelcito y usarla como mesita. Así está accesible pero oculta, no ocupa espacio sino que lo crea.

¿Se acuerdan de las cajas de hardware que no tiré en la mudanza? Bueno, acá están en uso:


A los TENTE tuve que desarmarlos en parte para que entraran, recubiertos en una plancha de nylon con burbujas. Los autos fueron en una caja de placa de video y los coches de la Coca Cola en una caja de modem USB. La caja de una lectora de CD la usé para poner muchas bolsas sueltas. Y luego todo a la caja del monitor.

Bueno, terminé!!! Fue un día larguísimo, de mucho calor, pero muy lindo. Me hizo relacionar el rol con la niñez y todos los juguetes que se pueden usar para unir ambas cosas, y ahora veo mejor que nunca por qué juego rol. Lo que hice con los playmobils es nada comparado con lo que hacíamos con mi hermano: ocupar una habitación entera jugando toda una tarde, creando ciudades, familias, personajes que interactuaban de mil maneras.

Me da gusto saber que nada de eso se ha perdido: ni el espíritu de ser niño, de imaginar y jugar, ni lo físico, que no solamente evoca esos recuerdos, sino que permite revivirlos tangiblemente y, con suerte, pasarlos a otros. Por eso la moraleja de esta historia es: jóvenes adultos, cuando sus madres les digan que están grandes para sus juguetes y quieran obligarlos a regalarlos, díganles a la cara: "ni en pedo!!". Así perdí yo mi colección de muñecos de She-Ra y He-Man, además de otras cosas que ni recuerdo. Ya hay bastante con lo que uno perdió o rompió.

Dicho esto, me voy a reparar mi poster de Mazinger Z.

2 comentarios:

Olivier dijo...

Como mola este post, jajajajaja. Yo guardo algun kinder...
Pero tengo dos hermanas pekeñas y ellas hicieron k mis cosas murieran en acto de servicio...
;-)

Anónimo dijo...

Hola, si decide vender sus Tentes mi email es:
marcox26jerez@hotmail.com
Saludos.