El Día del Tentáculo, parte 3 (domingo)


Después de comer, mi principal preocupación fue la charla. No presumo de ser "EL orador", pero sé sobre qué puedo hablar durante un buen rato sin pisarme, así que, al igual que en la charla que di en Rosario Juega Rol, no había preparado nada. Después de todo, ¡estuve como 8 meses con ese libro!

Una vez localizado el lugar de la charla, me dediqué con la ayuda de algunos amigos a llevar las correspondientes sillas y ordenar todo. La convocatoria tardó un poco, pero pronto la sala se llenó bastante, y arranqué. A los pocos minutos comenzó a llegar más gente, hasta el punto en que en ciertos momentos hubo personas paradas. Yo calculo unas 30 personas, lo cual no está nada mal.

Fernando, el muchacho de Santiago del Estero que fue uno de los primeros compradores de mi libro, me preguntó si esta vez la charla podría ser más interactiva. Acepté gustoso. Por otra parte, Necrocow me había planteado que la charla durara media hora, al igual que la que di en Rosario. Pero como la charla en sí se había demorado mucho en iniciarse, había varias mesas que ya habían terminado (eran las 15 horas), y Necro se sentó como un oyente más. Así que decidí que, si nadie se quejaba, yo seguía.

Y seguí. Lo bueno de agregarle preguntas y comentarios fue que el público era educado, generalmente experimentado y para nada del tipo "vos no me vas a venir a enseñar a mí como hacer esto". La combinación fue buena, con interesantes aportes y preguntas que me permitían ahondar sobre algún aspecto en particular.

Se nos fue así casi una hora, poco más o poco menos. Detrás de la charla venía la Trivia de SW, algo que yo no sabía, pero en fin. Lo único que podía detener la charla era llegar al final del libro. Y la llegada de un amigo mío, con quien había acordado tener una buena charla.

Así que cuando Lisandro me avisó por teléfono que estaba ya en el Centro Cultural, comencé a cerrar la charla, y terminé cuando él se presentó en la sala. De serles sincero, me pareció un poco egoísta en un punto, pero sabía que pronto iba a tener que volver a Rosario y él se había tomado parte de la tarde para charlar. No quería hacerlo esperar, y además, la charla ya había duplicado su duración estimada. No creo que muchos se hayan molestado.


Mi charla con Lisandro
Nos une la amistad, pero también el espanto. Bueno, algo así. Con Lisandro y otros dibujantes he creado una amistad basada en mails, participaciones en FaceBook y alguna que otra, muy aislada, conversación personal. En ella el tema de la vocación y de la búsqueda de un trabajo en donde uno pueda desarrollar todo su potencial es central. No son pocas las personas que conocemos que, teniendo un talento y una dedicación completa al dibujo, tienen que vivir de cualquier otra cosa, a veces con resultados algo tristes. Claro que somos partidarios de intentarlo hasta la muerte. Pero a veces hace falta algo de ayuda mutua, de sobrellevar las penas en conjunto.

En realidad, la charla fue bastante interesante y esperanzadora. Viene Crack Bang Boom y también Dibujantes 2010. Un mes de octubre que todos ansiamos ver en el horizonte (aunque no falta mucho). Fue una charla sobre trabajo duro, sobre lo que hace falta para ser grande: trabajo, trabajo y trabajo. Dedicación total, completa y absoluta. Fue una charla sobre las oportunidades del futuro, sobre cómo nos gusta trabajar, sobre lo que estamos haciendo y lo que queremos hacer.

Lo único malo es que estas charlas las tengo cada muchos meses. Pero bueno, espero que en octubre podamos tener varias más.

Sorteos!!!
Mientras yo hablaba con Lisandro, el evento iba concluyendo. Varios stands fueron desarmados, incluyendo uno en donde yo quería comprar (pero mejor, porque hubiera sido de gula, y este mes venía complicado).

Retrasamos un poco la partida, pautada para las 18 horas, para poder participar correctamente de los sorteos de grandes cantidades de material rolero. Perra suerte la mía, con algo así como 15 números y nada. Pero bueno, es así el azar. Lo bueno es ver que alguien gane, no importa si soy yo.

Una vez terminado este trámite, nos fuimos con relativa rapidez (tardamos como 20 minutos en organizarnos), muy contentos de haber participado de algo tan lindo.


Otras conclusiones
El evento me sirvió también para vender 3 de 4 libros que llevé impresos. Uno quedó en Paraná, en manos de Necrocow, quien ya me los había pedido antes en Rosario Juega Rol. Los otros dos fueron a compañeros del club. Espero que todos lo disfruten por igual de mucho.

El viaje de regreso fue una experiencia épica en sí misma. Estaba muy cansado, no físicamente pero sí algo molesto por cuestiones personales que no vienen al caso (ningún problema con mis compañeros de aventuras o anfitriones, aclaro por las dudas). Pero creo que me animó mucho y me levantó el ánimo, no paramos de reirnos en todo el viaje, sobre todo teniendo en cuenta que nos perdimos un par de veces (gracias a que el vehículo guía no usaba el GPS como debía, pero en fin...)

Espero que a los organizadores el evento les haya resultado muy provechoso, y pronto tengamos otra excusa para pasar uno o dos días en Paraná.

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