Hulk vs. Wolverine (2009)


¿Qué pensarías de una película que se llama Hulk vs. Wolverine, en la cual el mejor personaje es Deadpool? ¿O que no da lo que promete el título (debería ser algo así como Todos contra Wolvie)? Que es un fiasco, ¿no?

Bueno, algo así es lo que sentí al verla. Esta "película" (en realidad dura 37 minutos) es bastante despareja, teniendo momentos muy buenos y otros realmente bastante sosos y aburridos. Pero como hacen en ella, destripemos las cosas sin mucho cuidado.


Hulk vs.
Con este título tan obvio, en 2009 Marvel sacó al mercado dos cortometrajes animados: uno contra Wolverine y otro contra Thor. De más está decir que:
  1. son historias cortas y autoconclusivas en donde sólo se reparten tortas;
  2. es un burdo intento por copiar la exitosa iniciativa de DC con animación directamente a DVD y una audiencia "adulta";
  3. no le llega ni a los talones.
Cierto, todavía no vi la de Thor, pero la verdad, es que no me da la gana. Ya veremos más adelante.


La historia en sí
Dicho esto, podemos pasar a la siguiente. En 37 minutos se nos presenta una historia que merecía los 60 minutos aproximados que tienen las películas animadas de DC. El uso de flashbacks nos esconde algo de la desprolijidad, pero lo cierto es que se nota a la legua que tuvieron que meter demasiadas cosas en poco espacio. En más de una escena, las cosas simplemente pasan "porque sí". Los personajes son casi unidimensionales, y poco hay de nada que sea remotamente interesante o sorpresivo.

Lo bueno de este tipo de animación es que se pueden contar las historias clásicas desde otro punto de vista, o introducir los orígenes de personajes no tan conocidos. En algunas partes, Hulk. vs. Wolverine hace esto. Nos da las escenas de Arma X que la película live action nos escatimó por corrección política o idiotez de los productores. Hay mucho gore, escenas calcadas del comic, montones de bromas y referencias y garras por doquier. Esa es la parte buena.

La mala es que el título de la película y lo que sucede a veces no coinciden. Hulk es demasiado Hulk, y Bruce Banner es un llorón patético. Se explica un poco el origen y pasado de Logan (el poquito que se dice siempre, digamos), pero nadie nos explica la razón de la existencia de Hulk, ni nada remotamente parecido. Simplemente está ahí para romper todo. Aburrido.

Para peor, el cortometraje está lleno de malos malos malos malos, sí sí, de esos que desayunan niños recién nacidos. Mucho miedo, muy creíble. Todos se regeneran, todos, todos, así duran más tiempo las tortas y las luchas irreales. Lo que se nos da en gore se nos quita en seriedad, porque hasta un personaje humano que es herido seriamente no muere. Incluso más, hay escenas editadas de manera que no se muestre mucha sangre; la edición es tan burda que parece que hubieran sido censuradas. Lo cual me hace dudar sobre si los realizadores realmente querían mostrar algo "adulto" (al menos en el sentido sangriento de la palabra, el más básico) o si nos querían tratar de engañar con algunos chorritos acá y allá.

Eso es lo peor, pero ya volveré sobre el tema. Me detengo ahora en lo mejor. Deadpool. Cada día que pasa me convenzo más de que lo que han hecho en la película actuada de Wolverine es un crimen aberrante. Deadpool se come este cortometraje. Se lo come crudo y entero en cada frase y gesto. El actor que le pone la voz, para colmo, es el único que tiene espacio suficiente para moverse, y la capacidad de captar perfectamente el tono del personaje. El desenfreno psicópata de este mercenario es, de lejos, lo mejor de lo mejor. Quiero ver más, mucho más.

Y hablando de los otros personajes, más sobre lo peor. ¿Qué hace Omega Rojo sirviendo a un grupo de mutantes dependientes del gobierno de EEUU? No sé. Lo único que sé es que todos los malos hablan parecido, actúan parecido, se la pasan rugiendo y gritando maldiciones todas iguales. Hay escenas que son absurdas a más no poder, como cuando Lady Deathstrike le grita a Hulk y él le grita en respuesta. Eso ya lo vimos mil veces, y cansa; no tiene fuerza ni propósito. Como ya hemos dicho, los cuatro villanos (me faltó el infaltable Sabretooth) son totalmente planos: nadie sabe por qué están ahí, si tienen agendas ocultas, por qué quieren matar a Logan, qué más saben que él no sepa, etc. etc. etc. etc. Ya sé que no es una película de intrigas políticas, sino de acción, pero para la acción más pura y dura hace falta un argumento mínimo, que acá no existe.

Nos encontramos entonces frente a un rejunte de personajes y pobres líneas argumentales muy mal ensamblado. Por un lado, la película debería ser sobre Hulk y sobre Wolverine, pero como ya dijimos, el primero está tan aplastado como borroneado. Un personaje secundario, Deadpool, sobresale fácilmente de este collage acartonado. Mientras tanto, los demás personajes están tan mal escritos que dan pena. Lo único rescatable, además del mercenario bocazas, es la parte que resume lo básico de Arma X. Ya que resumieron tanto en tan poco espacio, casi que sería mejor editar todo para que esto cupiera en 10 minutos, y hacemos un corto como se debe. Tal vez no tendría mucho sentido, pero al menos no bostezaríamos en los intervalos.

¿Saben que es lo peor de lo peor de lo peor? Que la "película" no tiene final: el conflicto no se resuelve. Hulk y Wolverine siguen peleando hasta el infinito, según parece. Como si ni siquiera se les hubiera ocurrido un mal final.

Para tan poco y tan malo, mejor hubiera no haber hecho nada.

5 comentarios:

oenlao dijo...

Detallada y prolija evaluacion que agradeceran tus seguidores.
Viste algo de una revista llamada Kahr y su periplo insondable?

GNF dijo...

Por ahora, sólo lo que apareció en Cuadritos. Felicitaciones por la iniciativa.

Drake dijo...

No le estarás pidiendo peras al olmo? Con ese título la cosa no podría ser buena :)

GNF dijo...

Pero podría haber sido mucho mejor. He visto películas de acción que tienen una estructura narrativa muy simple, incluso gastada, pero lo suficientemente buena como para funcionar. Esta no, no llega a ese mínimo.

Drake dijo...

Entiendo. Lo que quiero decir es que me parece que desde el vamos no trataron de apuntar muy alto. O, al menos, apuntaron a un target que justamente disfruta simplemente de ver una cosa grandota verde y una cosa amarilla con garras darse hostias.