Blade Runner (The Final Cut, 2007)


¿Un momento, pero no la había visto ya? Sí, es Blade Runner, esa película "rara" con Harrison Ford en donde siempre es de noche y no para de llover.

¿Pero qué pasó? Ah, estos de Hollywood que hacen precuelas, secuelas, nuevas versiones y siguen robando con cualquier cosa... tal vez pienses eso. Pero no es el caso. Ya habían robado en 1992 con una "versión del director" que el director solo autorizó a medias. Poco contento con el resultado, Ridley Scott se dio el gusto y puso las cosas donde iban.

Eso es Blade Runner: The Final Cut: la verdadera versión del director, sin presión del estudio por "mejorar" nada. Así tenemos al alcance no solo una reedición de una de las mejores películas de todos los tiempos, sino también la verdadera visión de un maestro de directores.


La trama

Es el año 2019 y todo es una mugre. La Tierra está medio vacía (todos se fueron a "otros mundos"), llena de problemas como polución y delincuencia, mientras la Humanidad ha dado el paso a las estrellas y domina la creación de vida artificial. Pero para ayudar a los humanos en los ambientes peligrosos del espacio exterior, se ha creado una nueva clase de vida: los replicantes. Androides que son esclavos de los humanos, genéticamente mejorados para poder realizar las tareas más peligrosas y pesadas.

El problema es que la empresa Tyrrel, que los hacen, no ha parado de mejorarlos, y los últimos modelos (los Nexus 6) adquieren una conciencia humana, y comienzan a regresar a la Tierra con una pregunta: cuánto tiempo nos queda. Por diseño, solo pueden vivir una escasa cantidad de años, para evitar que desarrollen una inteligencia superior a la humana.

Luego de un motín sangriento, los replicantes son prohibidos de la Tierra, y se ordena su retiro (ejecución). Sin embargo, estos siguen intentando regresar para encontrar una respuesta. Para combatir a estos replicantes fugitivos están los blade runners, policías especializados en su detección (que es lo más difícil, porque son casi humanos). Deckard, el protagonista (interpretado por Harrison Ford, en un momento de su carrera en la que quería hacer películas serias después de éxitos como las dos primeras de Star Wars y la primera de Indiana Jones), es puesto en acción para cazar a un grupo de replicantes, encabezados por Roy Batty (un genial y "siempre maligno" Rutger Hauer) y secundado por Pris (una enigmática y extraña Daryl Hannah). La particular actuación de Edward James "Old Man" Olmos en un papel secundario cierra un elenco muy bien elegido, además de la inclusión de Sean Young, cuyo personaje de Rachel le agrega tanto noir a la película (y es lo único bueno que ha hecho la pobre, por lo que veo en su historial).

La cinta resultante es una perfecta combinación de ciencia ficción, suspenso, especulación filosófica social y policial negro, con algunos toques de acción.

Blade Runner es una película precursora en muchos sentidos. Fue la primera película ciberpunk de la historia, y la primera que planteó seriamente la cuestión "qué es humano" en una sociedad en donde la creación de vida había alcanzado un límite impensado (siendo que por esas fechas el genoma humano estaba comenzando a descifrarse).

Por otra parte, la cinta plantea una dualidad "¿qué es falso, qué es real?" desde el punto de vista de la manipulación genética y, obviamente, desde la identidad humana. Y lo hace sin efectos especiales ni nada raro, muy lejos de Matrix, con una suavidad realmente impresionante: uno está allí y no se trata de una conspiración para salvar al mundo, sino una apuesta para ver qué es lo que sucede con cada personaje.


El libro

Como ya dijimos, la película plantea el tema de la naturaleza humana en seres que técnicamente no lo son, pero buscan serlo en eso que se les niega: la libertad para vivir más allá de su diseño. No es nada raro que, previo al surgimiento del género ciberpunk, el que haya puesto semejante temón sobre la mesa haya sido el genial Phillip K. Dick, en su libro "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?".

Aunque la novela no tiene mucho que ver con la película (que es una adaptación más bien libre, llena de ideas del director y de los guionistas), no la desmerece (extraño caso, por otra parte). Lamentablemente Dick murió en 1982, antes de poder verla completa, pero aprobó, satisfecho, el guión y algunas tomas de efectos especiales que le mostraron, diciendo que la cinta sería un buen complemento de su trabajo escrito. Y es así porque, si no se sigue a pies juntillas la trama, el ambiente que él ponía en todas sus obras, llenas de depresión, paranoia, dudas y un mañana peor que el hoy, está espectacularmente logrado tanto en lo visual como en los diálogos.

La película, en todas sus versiones, está dedicada a este autor tan fundamental de la ciencia ficción.

Una curiosidad es que el término que da nombre a la película, Blade Runner, no viene de esta novela sino de otra, de un autor diferente. Aparentemente los productores consiguieron los derechos para la adaptación de esta obra, pero a Scott le gustó tanto el nombre que logró que lo compraran para poder titular así su nueva cinta.


La repercusión

Desde esa época, mucho ha pasado y muchos han vuelto a esta película. Sin duda ha sido fundante en el género del ciberpunk, además de catapultar a la fama a sus realizadores y actores.

Pero también está la enorme repercusión artística. La calidad de los efectos especiales, que en esa época no era CGI, la creación de un verdadero Los Angeles futurista, lleno de idiomas extraños, personas y creencias de todo el mundo, suciedad y caos, y la excelente música de Vangelis (cuyo tema final es lamentablemente conocido en Argentina por ser la cortina de un programa de fútbol...) marcaron pautas claras sobre cómo hacer las cosas bien al sumerger al espectador en un mundo fílmico en pocos movimientos. No es raro que la película se haya hecho un clásico por muchas razones.

Blade Runner es un raro caso porque es la favorita de casi todos los que estuvieron en ella. El director, Ridley Scott, dijo que era su película más personal (según dicen algunos, porque su hermano había muerto poco tiempo antes de cáncer y él puso parte de sus problemas emocionales en ella). Rutger Hauer dijo que la película no necesita una explicación, que es una obra maestra y que fue genial estar en ella. A pesar de los problemas artísticos (fue forzado a leer a hacer las voces en off de la narración en la primera versión, porque no creía que fueran necesarias), Harrison Ford aplaudió el trabajo del director. Tal vez fue el que la pasó peor, porque se peleó con mucha gente (incluído el director, luego se amigaron); ser obligado a hacer algo por contrato no es bonito, pero bueno, su trabajo no se resintió por ello. Sin duda que fue un relanzamiento de su carrera, ya no como actor de aventuras sino como uno completo, capaz de lograr personajes mucho más profundos y conflictivos.

Volviendo sobre la citada banda de sonido de Vangelis, como la película, es excelente, pero tuvo una distribución extraña. Salió al mercado muchos años después de 1982, cuando debía hacerlo para acompañar el primer estreno de la cinta. Sigue siendo, en mi opinión, la mejor música para poner en un día de lluvia, con una hermosa mezcla de sintetizadores, saxos, voces líricas y diálogo de la película. Afortunadamente, con el lanzamiento del Final Cut también salió un disco triple especial, con la banda de sonido original, canciones que quedaron fuera y canciones nuevas inspiradas en la película.


Versiones y recuerdos alterados

Como ya decíamos antes, esta versión de Blade Runner no es un refrito para vender un poco más, sino que es esencialmente una nueva película. Lo cual lleva a que el recordar la pasada y compararla sea algo instantáneo, para buscar las diferencias que, realmente, son muy pocas, pero sí importantísimas.

En un episodio de The Big Bang Theory, al protagonista tratan de llevarlo al cine con el argumento de que "tiene 8 segundos más de metraje que cambian totalmente el tono de la película". Es un chiste a medias, porque no llega a ser una exageración. La secuencia, intercalada en un lugar totalmente sutil (como muchas partes de la película) nos muestra mucho más de lo que el director quiso decir en su momento.

Pero como podremos ver si investigamos sobre las diversas versiones de Blade Runner, hay dos temas fundamentales que son tanto o más importantes a la hora de diferenciarlas: la famosa y discutida narración en off del personaje principal, Deckard, y el final feliz. Ambas son cosas que el director no puso allí, sino que fueron exigidas por el estudio después de que la primerísima versión, que se mostró a una audiencia testigo, las pidiera indirectamente.

De todo esto resulta que si ya viste Blade Runner (casi seguramente la de 1982, porque la versión de 1992 se parece bastante, por lo que sé, a la de 2007), te resulte algo raro volver a verla. Aunque la trama es la misma, la sensación es totalmente diferente, y por lo tanto también el resultado.

Recordar la voz en off del protagonista es tal vez lo que más te pega, porque la película es silenciosa, tranquila, lenta en panorámicas (aburrida? tal vez eso pensó esa audiencia testigo). Aquí el ambiente que se te presenta es totalmente diferente, y entiendo (aunque no comparto) por que algunos idiotas obligaron a Harrison Ford a grabar esas explicaciones de la trama, creyendo que sino el público no la iba a entender. Ciertamente que agregaban mucho al tono noir de la película, porque Blade Runner es uno de los pocos films noir de ciencia ficción. Pero si el director ya lo había armado de una manera, contradecirlo no agrega, sino que resta.

Si ya la falta de narración y la mentada secuencia nueva me habían planteado una película distinta, el final "no feliz" me dejó totalmente colgado. Otra de las imposiciones del estudio, porque en EEUU todo debe terminar bien, aunque el género o la trama no lo amerite. La verdad es que, cuando vi la primera versión, yo era más chico y no me pareció malo. Ahora que uno es más crítico, tiene que aplaudir el suspenso del nuevo final, que no niega el otro, pero lo hace más improbable y emocionante; por otra parte, el final feliz era demasiado feliz, y desentona bastante en el conjunto de la película cuando uno lo recuerda.

En un primer momento, me pareció totalmente innecesaria (y exagerada, eso no cambió) la superedición que se hizo en formato de un maletín, que contiene las cinco versiones de la cinta (la previa al cine, las dos versiones de 1982, el Director's Cut de 1992, y este Final Cut). Soy de los que creen que la versión totalmente creada por el "autor" (tomando como autor al director) es esta última, pero acepto que por diferentes cuestiones, a otras personas les guste alguna de las otras versiones, principalmente las originales de 1982 (una para EEUU, otra para el resto del mundo con más violencia) que son las que todos vimos en la "infancia". Yo por mi parte me quedo con el Final Cut.


Conclusión

Si ya Blade Runner era un peliculón, una de las mejores películas del género y, según su genial autor, su cinta más personal, ¿qué podemos decir de esta versión definitiva? Tal vez que es una verdadera lástima que no haya tenido un estreno cinematográfico decente, porque solamente se la vio en ciertos cines de EEUU y otros países angloparlantes. Yo me quedé esperando que la dieran por aquí, con un re-estreno mundial que hubiera merecido, ya que está considerada una de las 100 mejores películas de la historia. No pudo ser, pero ya me tomé la revancha. Espero que ustedes también.


Agregado de Pascua de 2009: el arma que usó Harrison Ford en la película está en subasta, a un precio de entre 100 y 150 mil dólares. Aprovechen la ganga.

4 comentarios:

Dogui dijo...

¿Què es lo que cambia con respecto a la Director`s Cut? Te pregunto porque para mì esa esa la BR "normal", ya que si bien aun hoy siguen pasando en televisiòn la versiòn estrenada en cines, me volvì fanàtico de la peli desde muy chico y la que se consigue en los videoclubes es usualmente la D`sC.

Veo que la comparàs mucho con la original, ilògicamente estupidizada como decìs con la voz en off y el final soleado, pero tengo la duda de cuàl es el cambio importante con respecto a la D`sC.

GNF dijo...

Por lo que tengo entendido con respecto a la DC no es mucho. Tiene un minuto más de metraje y alguna que otra cosa, pero nada más: es prácticamente igual por lo que deduzco de lo que leí en Internet. Lo que pasa es que no vi la DC, así que no puedo comparar yo mismo.

Lo que sí me cae mal es que le hayan puesto Director's Cut cuando él sólo supervisó, y no aprobó todo el trabajo. La diferencia calculo que estará en cosas pequeñas; igualmente escuché por ahí que él pretendía poner más escenas nunca vistas pero no pudo porque el material fílmico original estaba demasiado deteriorado para la restauración. Eso es una pena.

El final soleado... nunca mejor dicho. Linda manera de cagar una película noir... sol y montañas. Leí en la wiki que hay partes sacadas de The Shining, escenas que sobraron... mejor no sigo, han hecho cada cosa...

GNF dijo...

Te remito también a la página de la wiki que mencioné en el artículo. Lo que han hecho es corregir algunos errores visuales, retocar con compu (no se nota) ciertas cositas y problemas de continuidad, y agregar algunas líneas de diálogo y la violencia. El DC no tiene toda las escenas sangrientas que sí quedaron en el FC.

Por eso dura casi lo mismo, la mayoría de los cambios son muy chicos pero en conjunto creo que suman, le dan más impacto visual.

Anónimo dijo...

mmmmm.....mientras no cambie ese final que debió llevarse un oscar.