La edición es cutre (uso el españolismo adrede; la palabra desprolija es demasiado formal). La tapa dura y el formato de libro pequeño, cuadrado, es perfecto; no así la tipografía apretada, los márgenes demasiado anchos, las hojas mal cortadas, la edición que se salta puntos aparte o transcribe párrafos de diálogo confusamente.
Pero también, oh sorpresa: estoy leyendo a Theodore Sturgeon en rioplatense. De pronto sus personajes se tratan de vos, aunque sus nombres son raros o de raíz inglesa. De pronto una taberna es un bar de acá a la vuelta.
Digo de pronto porque a veces la traducción salta: es decir, la edición pierde los acentos de algunas palabras.
La cuestión es que de la rareza paso a una especie de satisfacción. Me parecía muy raro cuando leía algún manga editado por Ivrea y veía "pibe", "pendeja", "mina" o algo así. Pero cuando leo los comics de Batman que está editando Clarín, ya no me causa tanto. Y ahora esto.
Falta ficción fantástica y de ciencia ficción en rioplatense. Nos acostumbramos a las traducciones, pero falta que haya comics, novelas, cuentos y todo eso. No solamente autoayuda u obras clásicas. Sigue siendo necesario fundar ciertos subgéneros acá, y reconquistar las obras perdidas de muchos genios que duermen en la sombras.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
¿Viste lo que es? Parece una edición clandestina, hecha con mimeógrafo o algo así. Costaron más las tapas que el resto del libro. :)
Publicar un comentario