Y se hizo la luz... rodaron los dados esta noche.
Aunque sigue yendo poca gente al evento, esta vez vimos un poco de todo. Niños, particularmente niños, muchos niños. Que no son material bueno para el rol en general, como comentábamos, ya que habría que censurar situaciones de violencia aquí y allá.
Los niños se divirtieron mirando las minis de D&D y dejé a uno que parecía muy tranquilo y pensativo (tal vez como era yo a su edad) que mirara mi libro de SW d6. No, no estaba drogado, había que dejarle volar la imaginación al pibe! Si no, no tenemos futuro rolero. Además lo estaba vigilando.
También atendimos consultas de algunas personas más grandes, nuevamente para explicar el tema de los videojuegos de rol y demás. En esta oportunidad nos acompañaba nuestro amigo Vincent que se unió con su mesa de D&D, muy bien decorada con hojas de PJs ilustradas a color con imágenes sacadas de Internet.
Nos avisaron que iban a premiar nuestros esfuerzos con órdenes de compra, como suelen hacer en Leyendas, lo cual se agradece porque entre diseñar las partidas, los personajes, y encima comerse tantas horas parado o malsentado en ese galpón infernal, en esta hola de frío... bueno, todo eso vale. Aunque uno no lo haga por el dinero o la fama. También nos dijeron que si no había gente, que nos fuéraomos y punto. Pero no lo hicimos.
Cayó Martín, sólo de nuevo el pobre, y luego de charlar bastante surgió la idea de jugar entre los masters y agregarlo a la mesa. Yo tiré la idea de que cada DJ lanzara 1d6 y el que más sacaba, dirigía. Vicent cambió el dado por 1d20 y el que sacaba menos, dirigía... y yo saqué un 6. Así que a jugar SW.
Acorté la partida porque ya era tarde, y estábamos todos en modo "juego pero por arriba, no me comprometo mucho" típico de una mesa de jornada, en donde no importan tanto los personajes sino lo que pasa. Igualmente hubo lindos momentos como el... mejor no digo nada, que todavía tengo que dirigirla dos veces más este fin de semana.
Bueno, creo que eso es todo, terminaron la aventura vivos y todos felices. Martín supongo que la pasó bien luego de su bautismo de rol. Ojalá mañana pueda jugar D&D, calculamos que habrá bastante más gente.
Olvidé nuevamente llevar la cámara, pero no había mucho para contar nuevamente, ni para retratar. Así que no hace mucha diferencia.
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