Y yo sin Pearl Jam


Hace tiempo lo vi venir, pero demasiado tarde. Y se me fueron.

En 2012 Pearl Jam, mi banda favorita de la actualidad, vino a Argentina, más precisamente a la ciudad de La Plata. En ese momento tenía trabajo, pude haberme pagado el viaje y el pasaje. Sin embargo el costo era bastante alto (algo así como un cuarto de mi salario mensual), ya estaba considerando la posibilidad de renunciar y no quería hacer gastos "innecesarios". Estaba en el profesorado, tenía que estudiar y pagar todos mis gastos de estudio. Pero el problema principal era que no tenía con quién ir, a una ciudad que no conocía y en la cual no tenía amigos ni parientes ni nada. En ese momento el amigo con quien había ido al recital de 2005 estaba sin trabajo, de manera que él estaba en la misma situación. Fue una decisión difícil, pero tuve que tomarla

Ni borracho hubiera imaginado que ellos vendrían al año siguiente. Es más, recuerdo haber pensado: "ya fui al recital de 2005, puedo morir tranquilo; si vienen ahora, vendrán otra vez dentro de dos o tres años y entonces sí tendré dinero y alguien con quién ir."
Eddie Vedder con un grupo de fans que les hizo el aguante
en la puerta del hotel. Un grande.

Pues bien, el tema superó todas las expectativas. Cuando me enteré, el año pasado, supe casi con seguridad que no podría ir, porque aunque consiguiera trabajos docentes apenas empezado el año, estos toman varias semanas en cobrarse. Además, nuevamente el costo era bastante elevado: las entradas arrancaban en unos 450 pesos (para los no argentinos se hagan una idea, algo así como 10 entradas de cine, o unas 30 birras en un bar), a lo cual había que sumar otros 300 pesos en pasajes, más no sé qué cantidad en alojamiento/comida, gastos varios y de seguridad, etc. (¡nunca viajen con la plata justa!). Muchísimo más caro que cuando pagué unos 120 pesos por una platea en 2005 (las entradas de 450 pesos eran en campo).

De nuevo pensé muchas alternativas de donde sacar los billetes. Ciertamente tengo el dinero, pude haberlo obtenido de mis ahorros. Pero eso hubiera sido algo totalmente poco razonable. No soy un fan loco. Ese es dinero que tengo por seguridad, para emergencias. Lamenté mucho todo el asunto, pero como saben los que leen el blog, me mantuve ocupado. Ni siquiera recuerdo si el recital fue el 2 o el 3 de abril, los días se me pasaron sin pensar en ellos, y no me torturé pensando "ahora podría estar escuchándolos".

Sé que volverán, y entonces sí estaré ahí.

El miércoles por la noche vi la foto que ilustra esta entrada, en la página oficial de Pearl Jam en Facebook. Me dolió un poco, es cierto.

Pero la realidad supera a la ficción. Y los sueños no están ahí para nada.

Esa noche soñé estar en un recital de PJ, uno muy íntimo, en un pequeño cine, con varios de mis amigos. Soñé cantando, soñé interactuando con ellos. Fue tan vívido, tal real, que para mí es como si hubiera ocurrido. Incluso conocí a Eddie, aunque lamentablemente desperté cuando nos estábamos por sacar una foto. ¿Qué más puedo pedir?

Sé muy bien que los sueños se hacen realidad. Y ese sueño en particular me hizo recordar esto.

Ahora tengo ganas de ver PJ20 de nuevo. Con mi chica, como debe ser.

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