Batman: The Dark Knight Rises


A veces es difícil armar una reseña para una película. Sobre todo si es muy compleja y amplia (en todo sentido: dura 2 horas 45 minutos). Sobre todo si es el cierre de una trilogía bien armada, y si encima de todo eso, ha despertado fuertes elogios y grandes críticas.

Y si encima de esto, es MUY importante no decir absolutamente nada acerca del argumento... la cosa se complica más.

Tal vez lo más sensato es hacer una crítica directa, menos detallada pero más abierta.

¿Qué decir entonces? En primer lugar, que me gustó y me pareció soberbia. Que me dejó respirando por la boca los últimos diez minutos, en los que casi lloré y los músculos de la cara me quedaron cansados de tanto sonreír de asombro.

Chistopher Nolan hace una vez más su magia. Reúne a un enorme grupo de actores y actrices, enormes tanto por la cantidad y por la calidad. Siguen estando Chistian Bale, Morgan Freeman, Michael Caine y Gary Oldman, y se le agregan Marion Cotillard, Joseph Gordon-Levitt, Anne Hathaway y Tom Hardy. Cada uno de ellos, soberbios en sus papeles, elevan la historia a niveles realmente impactantes.

La historia, claro. No nos olvidemos que Nolan no sólo es narrador como director, sino que colabora con su hermano Jonathan y David Goyer al crear un guión impresionante. En este sentido, de nuevo, poco de nuevo que esperar. Al igual que su predecesora, la historia nos da decenas de tramas y subtramas que se van tejiendo lenta, progresivamente, sin descanso, incluso en los momentos más tranquilos. Sabemos que Nolan no descansará hasta cerrar todos los huecos y atar todos los cabos, pero es imposible mantenerse atento sin soltar alguno, sin saber cuándo, cómo y dónde la película nos mostrará de nuevo todo lo anterior, pero bajo una luz diferente, para darle un cierre. Se trata de una experiencia que recientemente tuve al revisitar Batman: The Dark Knight, y que no puede describirse. No puedo decir que sepa mucho de cine, pero sí considero que muy pocos directores deben haber logrado algo así en todas sus películas.

Ni qué decir sobre los aspectos técnicos, que son simplemente perfectos. De nuevo nos encontramos con un Nolan fiel a sus ideales de mantener las imágenes generadas por computadora a un mínimo indispensable; de nuevo tenemos una producción que se supera al realizar acrobacias y tomas imposibles, que nunca se han realizado y tal vez nadie repita. De nuevo nos encontramos con que estas escenas no son caramelos visuales sino que tienen una razón de ser y son realmente parte de la historia. De nuevo tenemos aire fresco en un Hollywood lleno de luces de colores sin ton ni son. Finalmente, algo que también es importante, tenemos a un director que se sale con la suya demostrando que se pueden unir calidad (por el lado del arte) y cantidad (por el lado de la taquilla).

Todo esto lo resumo en "vayan a verla". Es una experiencia que no puede ser transmitida.


Superhéroes, supuestos y verdaderos mensajes
Escuché por todas partes la comparación con The Avengers (película de la cual debo la reseña, ya lo sé; pasa lo mismo con Amazing Spiderman). Lo diré claramente: es como comparar una pera y una banana. Que las dos sean amarillas, nada tiene que ver.

Tenemos a una película de entidad cósmica, cargada de humor y acción, y una película cruda, que apela a lo más humano de cada personaje, sus miedos, sus esperanzas, sus sueños. Ciertamente esta trilogía de Batman se aleja muchísimo del estereotipo del superhéroe y pasa a hablar directamente el héroe, a secas. Porque esa es la verdadera esencia de Batman, desde sus inicios. Como bien lo dice él mismo, cualquiera puede ser un héroe. Es el mensaje de estas tres películas.

Después podremos comparar presupuestos, dinero en taquilla y todo lo demás, como solemos hacer siempre, viendo quien "la tiene más grande". Y conste que The Avengers me encantó, pero está en otra liga. Es otro tipo de película.

Saliendo un poco de este supuesto debate, que no es tal, lamentablemente en EEUU y en otras partes han mezclado a la película con lecturas bastante tontas, absurdas, desde lo político hasta lo social, relacionándola a ella, al personaje y a los comics con la masacre que tuvo lugar en este país.

Realmente cuesta darle crédito a personas tan obtusas, que evidentemente ni siquiera vieron la película, ni ninguna de la trilogía. ¿Cómo relacionar un tiroteo con un personaje que lucha por la justicia sin disparar un tiro ni matar a nadie? ¿Cómo pensar en un personaje "republicano" si Batman es el que se salta las reglas, el que rompe la ley cuando su espíritu puede morir frente a la letra muerta? ¿Cómo creer que una película planta semillas de odio o de paranoia o se alimenta del dolor por el terrorismo cuando el personaje no hace más que confiar en los demás, en lo mejor del espíritu humano que ve en los otros, y no deja de  ofrecer su vida sin pedir nada a cambio, incluso cuando no siempre se le retribuye o hasta se lo traiciona?

Y no se trata de esta película solamente. En su carta de despedida, Chistopher Nolan deja bien en claro que nunca se guardó nada para la siguiente película, porque nunca sabía si iba a haber una más. Ciertamente podemos ver que no hay una progresión entre una y otra; son reconocibles como parte de una entidad, pero no hay un ánimo por superarse (en el sentido más despectivo, más hollywoodense, es decir, hacer una película para olvidar a la anterior) sino por contar otra excelente historia utilizando las bases de la pasada.

Nada decepciona aquí, entonces, y no es un spoiler si digo esto. Las tres películas, y esta ya desde su título, nos habla de esperanza, de perseverancia, de creer en un ideal incluso cuando el mundo se esté derrumbando. La forma en que todo cierra es apabullante, demoledora. Si crees que eso es un mensaje político (en el sentido peyorativo), entonces tírate por la ventana y termina con el asunto.

Este mensaje, que creo que la sociedad tanto necesita actualmente, aparece de una manera tan sutil y tan permanente que casi asusta. Nada de esas historias de autoayuda barata que nos venden disfrazadas de comedias románticas. No. Aquí, con batinaves y gente disfrazada, es más real que nunca. Y eso me lleva un poco a lo que sigue.


Las críticas y el espíritu de Batman

Si la película es tan buena, ¿por qué tanta gente, incluso fans de las películas anteriores, hablan pestes de la misma? Creo que porque, sin traicionar el espíritu de estas, toma una dirección inesperada, que muchos no consideran fiel a la esencia de Batman.

Se dijo mucho desde el principio. Que Anne Hathaway no daba la talla para el personaje de Selina Kyle, lo cual es totalmente falso (y de hecho, ¿a ti te gustaría que te juzgaran antes de demostrar lo que puedes hacer?). Que Bane no era Bane porque no tenía su disfraz y parecía tener un origen diferente, o una forma diferente de actuar. Claro, porque podemos observarlo en la calle, documentarlo y compararlo con el de la película.

Como digo, muchos de estos prejuicios cayeron al aparecer la película. Pero surgieron otros temas. El hecho es que algunos parecen no entender que este no se trata de "EL Batman", sino del Batman de Nolan. Así como hubo un Batman de Tim Burton (que a mí me sigue gustando) y, oh por Dios, el horror, el horror, un Batman de Schumacher. Al igual que cada mes salen interpretaciones del personaje por este u otro autor, algunas excelentes (como las de Alan Moore, Grant Morrison o Frank Miller, por poner tres ejemplos clásicos que lamentablemente no se han repetido).

Y esto es así en gran medida porque el personaje es tan, pero tan bueno, que da para muchos tipos de puntos de vista, de comienzos, de reinterpretaciones. Incluso hasta de versiones en otros tiempos o en mundos distópicos. Si no fuera así, ya no hablaríamos de él o sería uno más del montón.

¿Y qué Batman nos muestra Nolan en esta trilogía, y en particular, en esta película? El que inspira esperanza a una ciudad partida, el que confía en que cada persona apele a lo mejor que tiene en su espíritu, el que se levanta incluso cuando lo ha perdido todo, el que tiene límites humanos que no pasan solamente por los músculos sino por la propia mente y alma. El héroe que no tiene nada de super, sino de humano, y que por eso mismo, puede ser imitado por cualquier persona.

Para decir lo que no es: no es el que tiene todo tipo de aparatito raro, ni es el que solo, por su cuenta y sin ayuda, resuelve crímenes y delitos en los peores y más inmundos callejones de Gotham. No es el personaje infalible que todo lo sabe y todo lo anticipa. No es el Batman que muchos fans prefieren. No es el Batman que nos muestran la mayoría de los comics.

Soy fan del personaje. Lo he visto resolviendo un crimen al realizar una autopsia, lo he visto hackeando sistemas informáticos para deducir conspiraciones, lo he visto usando un batirepelente de tiburones, lo he visto combatiendo a Superman en dos comics diferentes (en los dos, él tenía la razón), lo he visto siendo pretendido por Wonder Woman, lo he visto teniendo sexo con Catwoman (bueno, ese comic no lo vi, pero en serio salió y me lo contaron), lo he visto como padre y lo he visto abandonar al amor de su vida por su ideal, lo he visto matando al Joker y tratando de salvarlo de la silla eléctrica, lo he visto abandonando el manto al darle un paro cardíaco, lo he visto pelear psicológicamente dentro de Arkham para mantenerse cuerdo, lo he visto usando todo tipo de artilugio construido y por construir, o simplemente resolviendo acertijos con todo el potencial de su mente, lo he visto tan paranoico como para casi traicionar a la Liga de la Justicia y lo he visto peleando a muerte contra Darkseid en sagas super cósmicas. Lo he visto como "el mayor detective del mundo", como super científico, como estratega líder de equipos de superhéroes como los Outsiders y la JLA y como luchador solitario frente a un mundo corrupto, aparentemente sin redención. Lo he visto como lobo solitario y como padre de una "batifamilia". Lo he visto utilizar la ciencia, la mente y la razón para resolver crímenes, y lo he visto mezclado con personajes mágicos como Etrigan y Zatanna, usando todo tipo de recursos arcanos para enfrentar amenazas místicas. Lo he visto enfrentar a Drácula y a un niño con un arma de fuego.

¿Queda por decir más? Sí. Tal vez no es la versión de Batman que muchos fans querían ver, pero es una de las posibles y está fabulosamente realizada. En lo personal he disfrutado de casi todas las versiones que he enumerado antes (lo admito: no soporté el batirrepelente de tiburones). ¿Qué versión de Batman me gusta más? Es difícil de decir, porque no es la versión lo que importa, sino cómo está construida. Amo Year One y Batman: The Dark Knight Returns, ambos comics escritos por Frank Miller, pero sé que después este autor se volvió un poquito demasiado republicano para mi gusto (por no decir que tiene ganas de demoler varios países árabes). Y sé que constantemente se escribe, y se ha escrito, mucha porquería usando ideas geniales. No me gustó para nada la onda camp de la serie de los 60s, pero disfruté mucho varios episodios de la serie animada Batman: The Brave & The Bold.

En resumen, podemos no acordar con la visión de Chistopher Nolan, pero a partir de ahí, poco más podemos decir sin caer en animosidad. La película es casi perfecta en muchos niveles. También tengo mis críticas acerca de ciertos aspectos puntuales de la historia, pero estos palidecen ante la enorme cantidad de puntos fuertes.

Se podría hablar mucho más, pero las palabras ya empiezan a sobrar. Queda por decir que me siento muy contento al haber presenciado en el cine esta trilogía, que considero ha revolucionado y continuará revolucionando al cine como arte y a Batman como personaje. Es un privilegio que no se da muchas veces en la vida. Como dijo alguien en el cine, mientras nos íbamos: "¡esto es una película!".

No hay comentarios: