Crack Bang Boom: una de tantas anécdotas


En esos cuatro días de sana locura, muchas cosas salieron bien, algunas salieron mal, y muchas fueron graciosas o curiosas. He aquí algunas que quedaran para siempre grabadas en mi mente:

  • Como ya comenté, el jueves, en la primera charla del día, le dejé una carpeta con guiones a Trillo, para que la revisara cuando tuviera tiempo y me diera su sincera opinión profesional. Me sentí un poco pelotudo, pero no fue nada. Lo gracioso fue cuando, dos o tres días después (no recuerdo si el sábado o el domingo), al salir del CEC, Trillo saludó hacia donde yo estaba. Me frené un poco y no supe qué hacer. Busqué sutilmente a otras personas cerca, que pudieran ser el blanco del saludo, pero no encontré a nadie. Trillo saludó de nuevo, así que le respondí el saludo. Ahí sí me sentí pelotudo.
  • El jueves, durante la apertura de la muestra en los túneles del Centro Cultural Parque de España, Eduardo Risso agradeció el aporte de Horacio Altuna, que había cedido sus originales para que se expusieran en ese espacio. Entonces lo saludó a la distancia, señalando a un claro entre la tupida multitud... ¡Altuna estaba medio metro a un costado mío!
  • El viernes llevé una revista Nueva Aventura que incluía la primera historia de Savarese, para que la firmara Mandrafina. Después de que firmó algunos autógrafos, yo me quedé parado a un costado, con una carpeta y la revista a la altura del pecho, como quince minutos, escuchando la conversación que tenía con algunos aficionados y agregando algunas impresiones mías cada tanto. Hasta que Mandrafina me miró y me dijo: "vos estás esperando que te firme eso, ¿no?". Lo firmó, y después me quedé como quince minutos más charlando de Columba.
  • También el viernes, en la charla de Jim Lee, uno de los oyentes hizo una pregunta realmente extraña. Le preguntó al editor de DC "¿cuándo Batman va a tener un hijo?"... y la respuesta fue obvia: "ya lo tiene, es el nuevo Robin!!!" Lee la respondió como al paso, sin dejar tiempo a que el chico comprendiera lo que había pasado, pensando seguramente que era alguien muy desactualizado. Al final de la charla, el chico insistía en que había dicho Superman, y no Batman... Cosas de la mente.
  • La charla de Jim Lee estuvo plagada de pequeñas anécdotas, pero la traducción instantánea de Andrés Accorsi fue una de las más comentadas. En general, la traducción fue muy buena, pero un par de errores bastante notables (por lo tontos que eran) hizo que más de uno pusiera el grito en el cielo. Lo curioso también es que la traducción al castellano era un poco inútil: la cantidad de gente que se reía al instante de los chistes de Lee indicaban que al menos un 90% de la sala comprendía inglés perfectamente.
  • En la charla que compartieron Jim Lee y Will Dennis, al editor de Vertigo le hicieron una de las preguntas de rigor: si leía comics de otras partes del mundo y si estaba al tanto de la histerieta argentina. Sin caer en el "son lo mejor del mundo" típico de chistes sobre muchas bandas de rock, Dennis comentó que sabía que muchos buenos artistas que trabajaban en el extranjero eran argentinos. Pero también admitió que no estaba muy al tanto de los comics europeos, orientales o argentinos, esto debido en gran medida a que en EEUU es muy difícil conseguir comics editados en otros países. Asimismo comentó que como editor se sentía inclinado, cada vez que salía del país, a mirar diferentes ediciones y a comprar cosas que le resultaran interesantes. Como nota humorística, comentó que Carlos Trillo no debía dormir, ya que había visto una enorme cantidad de comics de este guionista y se preguntaba cómo podía ser tan prolífico. La anécdota final: yo mismo vi a Dennis comprar un tomo de las Sexy Stories de Solano López en el stand de Deux Studio. A la pelota!!
  • Los dos colectivos que nos dejaban cerca del CEC tienen parada en Sarmiento, así que durante los cuatro días días del evento, los tres mosqueteros nos bajábamos ahí y caminábamos hasta la Costanera. Por lo tanto, siempre pasábamos frente al Bar El Cairo, famoso por ser el hogar de la Mesa de los Galanes encabezada por Roberto Fontanarrosa... y también elegida por Risso y compañía para llevar a los invitados internacionales a comer. De las ocho veces que pasamos por esa esquina, al menos seis veces nos encontramos con Risso y uno o más de estos invitados. Con Lisandro y Juan hacíamos bromas sobre que pensarían que los estábamos acosando... la última vez no pude menos que murmurarle a Risso: "viste que chica que es esta ciudad" (o algo por el estilo).
  • Una anécdota muy rara me dejó reflexionar sobre lo mal que está la cultura en el país, o al menos parte de ella. En uno de los viajes de ida al CEC, subió al colectivo un conocido vendedor ambulante. Durante años lo vi vender revistas y pequeños libros de saldo, con temáticas muy variadas: crucigramas y acertijos, manualidades, cultura general, fascículos de enciclopedias, autoayuda, etc. etc. etc. Ahora el tipo vendía... películas piratas. Tal vez lo peor es que todas eran argentinas e hizo varios comentarios sobre la industria del cine nacional, como si realmente la estuviéramos ayudando al comprar copias pirata. Antes al menos vendía algo para leer, y legal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen post, estoy casi 100% de acuerdo contigo :)

Anónimo dijo...

Muchos saludos, muy interesante el articulo, espero que sigas actualizandolo!