Hubo épocas en las que desaparecí por unos meses, pero nunca tanto... la verdad es que perdí el sentido del tiempo.
Pasó más de un año desde el último posteo. En el medio pasó de todo. Empecé un año muy difícil, súbitamente casi sin trabajo, con muchas idas y vueltas, marchas y contramarchas. Proyectos que fueron y vinieron, espacios que se crearon y desaparecieron, algunas cuestiones fallidas o demoradas para 2019... en fin, de todo.
No fue este el único blog que se quedó congelado; de hecho los cuatro o cinco que regularmente actualizaba quedaron en la nada. Hace unas semanas empecé a reactivar uno, luego otro, y ahora le toca a este.
La verdad es que en muchas cuestiones hay algo de incertidumbre. No sé si seguir con algunos blogs, no sé si alguien los lee, pero ey, ¿quién lee blog todavía? No es para ser leídos, a veces, que muchos escribimos. Simplemente lo hacemos.
No sé cómo estaré el año que viene, pero algo habrá, supongo, cuando termine de acomodar algunos temas. Se vienen cambios importantes, sí o sí.
Por lo pronto, en unos días, tendrán bastante para leer. Nos vemos.
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2 comentarios:
Hola, que tal? Yo aún leo blogs jeje, y el tuyo lo encontré de casualidad, y buena, me gustó, esta interesante, aún eso si no lo termino de leer completo, sería bkn que siguiera con esto. 🖖
Buenas! aquí un lector que fue asiduo en su momento, pero que dejó los blogs y RSS desde hace tiempo, justamente hoy decidí darme una vuelta y encuentro tu post. Quizás hoy el mundo gira en torno a podcast, programas en youtube u hasta Instagram (aunque no lo uso), pero sí, tu blog puede quedar como espacio personal de reflexión y bitácora espacial.
Saludos y a no perder la esperanza, que siempre se puede mejorar.
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