Thor: The Dark World



Sabemos que las secuelas son difíciles, y si encima resulta un cambio de un engranaje importante (en este caso, el director), a veces uno teme por los resultados.

Sin embargo, Thor: The Dark World emerge como una película sólida, entretenida, que aporta cambios interesantes al status quo del personaje, con cuidadas cuotas de humor, mucha acción (no sofisticada, pero tampoco del montón) y un guión completo y atractivo. Teniendo en cuenta que además reinciden los mismos actores y actrices de gran talento, el resultado es más que positivo.

Básicamente, lo que hace sólida a la película es la repetición de mucho de lo que estaba bien en la primera (los efectos especiales, la aparición importante de personajes secundarios interesantes, principalmente Heimdall y Sif) y le agrega algo de acción más al estilo de Avengers, aunque menos cómica y más "seria", por así decirlo. No es una película tan liviana como la que agrupa a la gran franquicia, y la ausencia de personajes que hagan bromas constantemente ayudan a pensar en que los riesgos que involucran a los personajes son más reales.


Reiniciando
¿Cómo comienza todo? La cinta tiene que continur tanto a Thor como a The Avengers, y sin embargo, en ninguna de las dos han quedado grandes cabos sin atar. Entonces se usa el viejo truco de buscar en el pasado un enemigo dormido al que se pueda enfrentar el día de hoy. Se nos cuenta entonces que una raza antiquísima de seres poseían el poder de dominar el Aether, una sustancia que disolvía la realidad y que tiene un origen tan extraño como misterioso, que se pierde en el origen del universo como tal.

Esta raza, los Elfos Oscuros de Svartalfheim, se enfrentó con los asgardianos, eones atrás. Su objetivo era destruir el universo para reformarlo utilizando el Aether. Sin embargo, en una épica batalla, Bor, el abuelo de Thor, logró vencerlos, con enorme sacrificio de sus tropas, y con lo justo. Sin embargo unos pocos de estos elfos oscuros, liderados por Malekith, sobrevivieron, y como el Aether no puede ser destruido, se mantuvieron dormidos por eones, esperando el momento de regresar para cobrar venganza por su mundo devastado. Lamentablemente, este despertar involucrará a Jane, la amada de Thor, obligándolo a regresar a la Tierra, a pesar de los problemas que todavía tiene Asgard manteniendo la paz en otros lugares.


En conclusión
Como hemos dicho antes, la película toma muchas soluciones ya probadas, y logra combinarlas de una manera a veces refrescante, a veces algo previscible, pero no por eso menos efectiva. El enemigo vive para la destrucción y la venganza, de la misma manera que lo hicieron en la anterior entrega los gigantes de hielo. Por si fuera poco, los personajes secundarios que rodean a Jane están para agregar el toque cómico, incluso cuando no haga mucha falta.

Sin embargo, hay algunas novedades y desarrollos muy interesantes, principalmente la relación de los personajes con un Loki prisionero en Asgard, que también termina enredado en los acontecimientos y que vemos nuevamente desplegando toda su retorcida astucia, de la mano de la perfecta actuación de Tom Hiddleston. Loki no sólo tiene muchas caras porque las inventa, sino porque él mismo es un personaje complicado, lleno de contradicciones, como el guión y el actor nos lo muestra de manera muy convincente. Mientras tanto, también vemos un progreso interesante en un Thor que deja de lado el uso excesivo de su martillo para intentar ser un buen líder y un buen rey el día de mañana.

En resumen, Thor: The Dark World, resulta una más que digna secuela de la anterior, siendo también una de las mejores películas de los superhéroes Marvel hasta la fecha, y una elección muy recomendable.

No hay comentarios: