Mostrando entradas con la etiqueta alquimia comics. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta alquimia comics. Mostrar todas las entradas

Afilando las lanzas

0 comentarios

Cuando escribí la entrada anterior, hace ya casi justo un mes, recién había comenzado en Argentina la cuarentena obligatoria a causa de la pandemia que asola a todo el mundo.

Una semana en la que hice de todo. Como muchas otras personas, en casa acomodamos y tiramos muchas cosas (salió en las noticias el aumento de la basura), ordenamos, limpiamos... Lo que pasó ese día me enseñó a relajarme, a darme cuenta de que esto iba a durar mucho, y que no tenía sentido apresurar todo, porque justamente, ahora el tiempo era lo que más abundaba. Entonces llegó un momento en el que tuvimos que cambiar la rutina, porque ya no había cosas evidentes para hacer.

En mi caso, ese cambio de la rutina vino de la mano de la escritura, como siempre.

Ya comenté en muchas entradas anteriores cómo estuve algo bloqueado el año pasado, en parte debido a que muchos de mis proyectos no tenían fecha cierta de salida y, lamentablemente, esa fecha se alejaba cada vez más. El surgimiento de la pandemia, básicamente, le arruinó los planes a todas las personas del mundo (a algunas más que a otras), y la editorial no fue la excepción, lo cual nos obligó a retrasar más otros proyectos que teníamos en la recta final.

Hay cosas que evidentemente no van a darse, no como uno las quería.

Así que, si bien hubo algunos parates, la escritura estuvo siempre presente en este mes. Hubo una semana en la que de pronto se terminó el combustible y dejé colgada una corrección a mitad de camino. En esos días un arranque de espontaneidad me llegó a romper la rutina cotidiana (ahora todos los días son domingos) y desechar todas las estructuras armadas. Esa semana me dediqué a hacer cosas totalmente diferentes, entre limpiar y acomodar cosas en las que no había reparado antes, seguir construyendo mi canal de Youtube y otros proyectos personales no relacionados. Pero luego de ese período (que no fue negativo, sino vigorizante, de hecho), regresó la escritura diaria.

El principal proyecto en el que me puse a trabajar fue la corrección final de mi última novela gráfica, en la que vengo trabajando intermitentemente desde hace varios años (ya perdí la cuenta exacta). Tuvo tantas iteraciones (calculo que la primera tiene unos 10 años), intentos, borradores y reinicios que es, tal vez, el proyecto que más me ha tomado completar hasta ahora en cuanto a tiempo (otros han requerido más trabajo de escritura y reescritura pero en un plazo más acotado).

Me da mucha alegría poder contar que ya no tengo ninguna página para corregir ni agregar: las 120 están terminadas y pulidas. Así que el haber de ese proyecto está en 0.

Lamentablemente, como ya comenté, la cuarentena obligatoria se llevó por delante muchos planes. Todos los eventos de historieta del país ya han sido cancelados o pospuestos indefinidamente, y suponemos que este año no tendremos ninguno. Esto hace que la publicación en todas las editoriales de comics no solo se detenga, sino que los títulos de este año se pospongan para el siguiente, con lo cual la cola de publicación nacional retrocede un año o tal vez más. Eso hace inviable el que ciertos proyectos propios puedan avanzar, incluso ya con dibujantes confirmados y trabajando.

¿Me desanimó? La verdad es que, teniendo en cuenta todo, para nada. Necesito escribir. Esa es la cuestión, y este es el mejor momento. Conversando con escritores, guionistas y dibujantes, todos más o menos están haciendo lo mismo. Obviamente, no es lo ideal, pero si solo hay limones, se hace limonada.

De todas maneras, la realidad es que no tiene mucho sentido tomar con prioridad algo que va a moverse tan lentamente. Tengo proyectos para publicación en papel suficientes para dos años, más o menos; algunos casi terminados, otros a la espera de comenzar a ser dibujados, otros con guiones a punto de ser terminados... Puedo apretar el acelerador en casi todos, cuando yo quiera, porque ya sé lo que quiero escribir: lo más difícil ya está hecho, que es descifrar la historia.

De manera que decidí recurrir a otras opciones, y retomar la publicación digital de otros proyectos, que si bien habían avanzado muy lentamente en estos últimos meses, y dando tumbos, habían sido mucho menos promocionados.

Los días siguientes me encontrarán puliendo y afilando armas que tenía guardadas hace tiempo. Me voy a abrir paso como sea. Acero no me falta.

2019, un año de despegues

0 comentarios


No hice un cierre de año aquí debido en parte a que estaba reconfigurando muchas cosas y bueno, a que se me pasó. Por suerte pude terminarlo con algo de escritura, comenzando a repuntar las situaciones laborales y personales que me quitaban inspiración o no me dejaban hacer lo que quería.

Uso la metáfora del despegue porque siempre me sirve. Hay años en donde uno está en vuelo, va más o menos rápido, pero también años en donde uno tiene que aterrizar (o se estrella, con mejores o peores resultados). Así mismo hay años en donde la cosa repunta.

2019 fue sin lugar a dudas un año de despegue. Tuve más trabajo docente, pude volver a publicar (en 2018 no se pudo), y en definitiva se dieron muchas cosas buenas. Mejor sueldo, más tranquilidad económica, cambio de aire en muchas actividades... Después de 2018, año en el cual las tormentas me hicieron aterrizar de emergencia varias veces (y en algún momento me estrellé, incluso), el 19 me permitió ganar nuevos aires.

Con Alquimia Comics publicamos el primer número de Los Prodigios, con guiones míos, rescatando un personaje creado por mí hace rato largo en el blog Cuna de Héroes. Abrimos de esa manera un nuevo universo de superhéroes para la editorial, un proyecto muy ambicioso en el que seguimos trabajando, alternando autores. Irónicamente, la primera historia larga que había pensado para Áurea se llamaba "Despegue"... Y es que ella está abriendo una nueva etapa en mi vida profesional, de varias maneras.

A nivel personal me trajo a un hermoso ser a mi vida, del que hablaré más adelante, y que me hizo experimentar tantas cosas buenas y lindas que no dejo de agradecérselas: un hermoso perrito llamado Maxi. Hacía rato largo que no tenía mascotas, y ahora me tocó cuidarla de una manera especial.

Los aterrizajes de emergencia del 2018 me quitaron algunas cosas, y eso me cambió el ritmo de actividades, pero ey, era inevitable... Y por algo pasaron. Los espacios perdidos me ayudaron a compensar los ganados, y viceversa.

De manera que fue también un año de contrastes. Ya comenté acá mi falta de escritura, los proyectos demorados... la situación económica no ayudó a editar cómodamente, si bien todo salió bien, fue gracias a un enorme esfuerzo de mis socios y mío. No fue un año común, bajo ninguna óptica, con tanta inflación, incertidumbre con los proyectos personales y laborales, pero el balance fue muy positivo. Lo que no se pudo no se pudo y ahora estoy viendo cómo había cosas que debían cerrarse y se cierran naturalmente.

La fundamental, para mí, fue que después de tanta sequía de ideas, hacia noviembre y principalmente en diciembre pude volver a escribir, terminar cuentos, escribir pequeños guiones breves, tomar contacto con nuevos dibujantes para proyectos que ya veremos...

Así que calculo que 2020 será un año en donde ya superaremos V1 y despegaremos efectivamente hacia cielos brillantes.

Todos los pronósticos me dicen eso, y esperemos que no se equivoquen.

Destilando historias

0 comentarios

No, no es magia... y sigue creciendo.

Desde fines del año pasado vengo apostado a que este año sea un año especial, de despegue, por así decirlo. Y ya lo está siendo.

Uno de los principales proyectos editoriales en los que estoy involucrado directamente, Alquimia Comics, sigue creciendo a paso firme y constante, incorporando nuevas series cortas y miniseries, que nos permiten a mí y a su otro fundador, Fede Sartori, descubrir a nuevos artistas. Y por otra parte, nos da la primera alegría del año: una más que exitosa preventa de nuestro primer libro en papel, Boras, que recopila la homónima serie semanal.

Con cifras que nos enorgullecen (únicas en el país, por lo que pudimos saber), sobre todo para ser el primer libro de una editorial naciente, muy nuevita, nos queda claro que es solo el primer paso de muchos. Ya preparamos el segundo libro para este año... más otras sorpresas que esperamos se puedan dar.

Pero no es lo único. Sigo trabajando en guiones. Hace poco entregué uno, muy importante, a su dibujante, dándole trabajo para varios meses. También otro, para un concurso muy conocido. Así, de a poquito, gota a gota, se van destilando todo tipo de historias, lentamente...

Y si bien es cierto que el "lentamente" es un adverbio un poco doloroso, también me permite apreciar más esta faceta de mi vida. Sé que la docencia está un poco en segundo plano, en cuanto a mi interés profesional; ahora sin embargo está en primer plano en cuanto a cuestiones económicas, y desde ya que también agradezco todo lo que me está permitiendo aprender y alcanzar. Es una tarea costosa, pero gratificante, en el corto o largo plazo.

Vamos superando etapas creativas y esto nos hace más creativos, creo yo... Crear es creer. Así que, si bien no voy tan rápido como quiero, como me gustaría, por algo es así... tal vez es como debe ser. Tal vez es para poder destilar mejor, gota a gota, un concentrado más puro, más fuerte, de lo mejor que puedo dar.

Que así sea.

Yendo de a poco

0 comentarios

¡Dos entradas en un mismo mes! Bueno, un pequeño milagro. Se van acomodando las cosas y eso indica que estoy un poco más tranquilo. Ciertamente no estoy haciendo TODO lo que quiero hacer, pero eso ya es algo normal. Tengo demasiados intereses.

Lo cierto es que, mientras se acomodaron muchas fechas relacionadas a la docencia, de a poco pude empezar a escribir. Hace unos días, con tres guiones en la cabeza, me senté y casi terminé uno, arranqué otro y el tercero quedó ahí. Unos días después, terminé el que había casi terminado. El viernes pasado continué el que había empezado, y lo dejé casi listo. En estos días empecé también el tercero, que es, creo, el más urgente. Y sí, se escribe lo que hay a mano.

De manera que, de a poco, estoy dando rienda suelta a los guiones. Por otra parte, mientras compro y leo algunos comics sueltos (uno todavía me espera, con el folio original sin abrir), me reencontré con la literatura. Hacía mucho, mucho tiempo que no leí nada en prosa. Así que me causó una sensación muy fuerte volver con algo tan clásico pero tan desconocido para mí como la obra de Robert Howard, a la sazón creador de Conan y de Solomon Kane, personaje que descubro en esta recopilación de todo lo publicado del mismo. La excelente edición de Pictus, con ilustraciones interiores y tapa del genial Salvador Sanz, encima adquirida nueva a un precio vil, me resultó hasta ahora una de las mejores compras del año, por todos lados. El poco tiempo me impide terminarla rápidamente, pero creo que es algo bueno; cuando tengo un rato, por la noche, me pongo a leerla, y a veces paso la medianoche y sigo de largo hasta las 1 AM para terminar un cuento. Más que recomendable, llega en un momento genial, ya que me inspira personajes y situaciones de fantasía oscura, género que tanto me gusta y tanto quiero explotar. Ay, si tuviera más tiempo... pero es lo que hay, y no me quejo.

Los proyectos siguen llegando para Alquimia Comics, y esto cada vez se pone mejor. Así que... más novedades, en camino.

No trabajo porque trabajo

0 comentarios

Estuve un poco ausente, es cierto. Pero por suerte, el motivo fue bueno, como casi siempre que tuve que dejar por un rato largo este y otros blogs: el trabajo.

Sinceramente, tenía algo de temor de comenzar el año con poco trabajo. Sin embargo, gracias a algunas recomendaciones y algo de suerte, conseguí del lugar menos esperado uno muy bueno, por varios meses, reemplazando a una docente en cuatro cursos. Esto, sumado a las horas cátedra que ya tengo, me da un saldo muy positivo tanto desde lo material como desde lo profesional, a nivel docente.

Sin embargo, esto de tener dos profesiones tiene un "problemita": comes de una, que te agrada y te llena el alma, pero la otra, la que no te da dinero, te gusta más. Así me pasa con la docencia: es algo que descubrí en el camino y que hago con mucha alegría, pero quiero ser escritor desde que tengo recuerdos.

De todas maneras, la cuestión se solucionó sola. Como las trabajaciones de verano de este año fueron tan buenas, pude dejar muchos asuntos editoriales listos o casi listos. Una de las principales series semanales de Alquimia Comics ya está totalmente guionada (bueno, casi casi...). Al no tener que preocuparme por nuevos guiones para la Términus, tengo una cuestión menos, y además pude entregar guiones para historias cortas y series de Alquimia (como el capítulo 2 de Las aventuras de Alquimio, que se está empezando a serializar en estos días). Es decir que, por un tiempo, me puedo concentrar en mi tarea docente sin sentir que descuido la editorial.

El tema, en todo caso, es que el teclado me llama. Y me atormenta. Purgo un poco la falta de tiempo con cosas como esta entrada, algún boceto de guión o historia, pero me pasan cosas extrañas como soñar cuentos (y hace MUCHO tiempo que no hago prosa, ni tengo ideas para prosa), o ver una imagen y ocurrírseme un guión. Son cosas de la abstinencia.

Todo tiene su lado, sin duda. Con lo que gane, espero pronto poder volver a las convenciones, ayudando a Fede con todo lo de Alquimia, y obviamente promocionando el próximo libro de Términus (ya algunos saben quién es el autor misterioso). Ni qué decir que también, posiblemente, me dé recursos para invertir en nuevos proyectos. Ya veremos, ya diremos.

Trabajaciones de verano 2017

0 comentarios

Bueno bueno, pasó otro mes desde la última entrada. Definitivamente, es mi organismo el que me hacer acordar de esto en ciclos lunares. Lo que pasa es que a veces me siento antes, y a veces un poco después.

Estas tres semanas de vacaciones he trabajado como un loco. Como un animal de tiro, dirían algunos, tirando de muchos proyectos, algunos medio olvidados, otros no tanto. La verdad es que me siento muy orgulloso, porque pude hacer MUCHO, tanto en cuestiones personales, como de hobby, como creativas y profesionales.

Además de escribir mucho para Alquimia Comics y en trabajar para el desarrollo de nuevos proyectos (algo de eso está comentado en esta nota que nos hicieron para Rosario 12), pude organizar muchísimo material de todo tipo y cerrar varios guiones e ideas, además de ordenar completamente el material para los talleres de guión y generar material nuevo.

Por si fuera poco, pude volver al ruedo del rol con Aerith, como comento en estas dos entradas. Di muchos pasos importantes en la consolidación del reglamento y estoy agregando algunos detalles de ambientación como para cerrar algunos temas. Estoy más que contento con todo lo que pude hacer hasta ahora, y todavía tengo algunos días más hasta que tenga que retomar mi trabajo.

Por si fuera poco, estoy ordenando bibliotecas, leyendo muchas cosas recientemente compradas y otras que esperaban desde hacía AÑOS, y eso incluye principalmente comics. Muchos comics. Noches y noches en la cama leyendo comics. Cómo lo extrañaba.

Y se vienen más cosas para el finde, y los días que vienen.

Así que no me puedo quejar. Han sido una de las vacaciones más fructíferas de los últimos años. Sin duda, el principal adversario siempre es el "¡tengo que hacer más!" Como dije el otro día en FB, a veces había una carrera mental dentro de mi cerebro: tal vez media docena de ideas tratando de ser elegidas para ser la que llegara primero a la meta, y cuando ganaba, era eliminada y aparecía otra más. Eso me costó un poco de insomnio, y es algo que no tengo cuando trabajo. Pero estoy trabajando en eso, y creo que hice muchos progresos. En eso también es positivo: aprendí mucho sobre mí y sobre cómo trabajar en todo esto.

Así que, si bien no estoy pelado como el hombre de la foto, ni usé traje, sí estuve en patas gran parte de estos días, y sí, estaba en una playa mental, que variaba de estado según el mundo en el que estuviera viviendo. De nuevo, no me puedo quejar.

Después de la maratón

0 comentarios

¿En serio cuatro meses desde la última entrada? Sabía que la cosa se había acelerado, pero no pensé que tanto.

Buen, en fin. Pasaron muchas cosas, y sí, ahora que lo recuerdo, no hice todavía la reseña de la Crack Bang Boom de este año, por ejemplo, y que solo de casualidad pude hacer la de Rosario Juega Rol 2016. A la cual me obligué, por cierto, ya que fue mucho más breve y concentrada en una sola cuestión: mi proyecto de juego de rol.

Lo cierto es que fueron meses de mucho trabajo, aunque no demasiado. Lo que sí molestó al desarrollo de los proyectos fue el constante cambio de prioridades y sobre todo, de tiempos. Cambios de horarios, reuniones inesperadas, feriados o paros que alteraban toda la planificación escolar (a veces la cambiaba dos o tres veces por semana, cuando desconfirmaban una reunión, por ejemplo). Como comenté en una entrada de otro blog, a veces planificaba trabajar durante una mañana, pero llamaban de un colegio para adelantar horas, o uno tenía que replantear todo un fin de semana por algún cambio de fechas que obligaba a adelantar una evaluación (las cuales se diseñan, eh, no crecen de los árboles). Fue un tercer trimestre muy complicado para todos los docentes con los que pude hablar, llenos de pérdidas de horas y de constantes retrasos y problemas.

Así que incluso cuando tenía tiempo (por ejemplo en los paros, o en un par de feriados "inesperados"), tenía trabajo, tanto escolar como de guión, principalmente para terminar mi participación para la revista Términus y para los proyectos de Alquimia Comics.

Así que, lentamente, fui viendo cómo se apilaban proyectos, ideas, guiones a medio terminar, propuestas... Y la verdad es que no veo la hora de comenzar con eso, de que sea mitad de diciembre, ya no tener clases y poder sentarme a escribir como loco, rabiosamente, tal vez sin prisa pero sin pausa.

Es lo que hay. Recientemente terminé un guión para un proyecto de antología, pero el segundo sigue esperando los últimos retoques. Tengo que armar dos sinopsis de proyectos, un guión introductorio, terminar un guión de 24 páginas, y algunas cosas más que andan dando vuelta desde, justamente, como cinco o seis meses. Incluyendo, claro, mi ya citado juego de rol, el cual estoy planeando testear en estos meses.

Eso sí, estoy más allá de la ansiedad. Se hace lo que se puede, y de a puchitos, aunque no haya escrito, fui armando un gran esquema de cosas para aprovechar cada momento (como por ejemplo, este lunes feriado). Hoy estuve acomodando mi pieza, tirando cosas, limpiando, preparando todo para el gran momento. Va a ser muy entretenido, de eso estoy seguro. Por primera vez en un buen tiempo no tengo grandes urgencias económicas, por lo que espero que las vacaciones me den espacios de ocio y descanso, mientras trabajo en cosas muy importantes para el año que viene.

Ya se van a ir enterando, en unos meses.

Trabajaciones de invierno 2016 (y II)

0 comentarios

Así que, ¿en qué estuve trabajando todos estos días? ¿Y donde está mi dinero?

En primer lugar, mi prioridad era terminar de corregir cierto libro que cierta editorial quiere publicar. Libro que no tiene una fecha fija de publicación pero que quiero enviar a la imprenta lo más pronto posible, porque hace años que trabajo en el mismo y ya ha crecido más de la cuenta, es más que adulto y, espero, sabrá defenderse solo. Quiero ocuparme de otros de sus hermanos.

Pero la lista era larga, desde reparar unas zapatillas (sí, también soy aprendiz de zapatero) hasta terminar de armar una repisa que yo mismo diseñé (y que me di muchas satisfacciones, hasta ahora, porque me despeja mucho la mente crear ese tipo de cosas). En el medio había también cuestiones relacionadas a la docencia, como planificar clases y trabajos prácticos, ordenar la pieza, como ya comenté, y alguna que otra cosita más.

Pero lo que más me emocionaba, lejos, era lo relacionado a los comics. Eso no quiere decir que no haya disfrutado escribir y revisar los últimos capítulos del libro (sobre el que hablaré más adelante). Lo que sucede es que ya todos los comiqueros de Argentina olemos la proximidad de la Crack Bang Boom 7, y eso pesa. Este año, por partida doble.










Actualmente, ocho de mis doce tareas de Hércules están terminadas. Dos, espero, terminarán en estos días que vienen (no eran tan urgentes, como la estantería, de la que solo quedan detalles). Las otras dos quedarán para estas semanas, porque otra no quedó. Y no tengo nada que lamentar.

Un nuevo proyecto en marcha: Alquimia Comics

0 comentarios

Bueno bueno, esto es algo embarazoso. Otro blog más que actualizo una sola vez al mes. Hay mucho para hacer pero no es excusa.

La cuestión es que, como pensaba, meterme en tantos proyectos a la vez tiene su costo, y una de las cosas que uno tiene que pagar son los olvidos, descuidos y pequeños deslices que uno comete porque está pensando en mil cosas a la vez... y como siempre digo, algo se nos cae de la mano cuando hacemos malabares con demasiados proyectos.

Debería haber anunciado que tenía este proyecto entre manos hace mucho, mucho tiempo, cuando empezó a formarse, en febrero. Pero no lo hice porque... se me olvidó. Muchas cosas importantes pasaron y ahora tengo que anunciarlo cuando ya arrancó, lo cual es, como ya dije, algo embarazoso.

Pero si tenía tantos proyectos que ya me dejaban sin tiempo, ¿por qué empezar uno nuevo? Porque es interesante, porque es desafiante, porque me permite expresarme y hacer justamente lo que quiero desde hace ya casi 10 años: crear y publicar comics.

Alquimia Comics tiene un origen un poco similar a la Revista Términus, de la que también fui co-fundador. Básicamente tuve la idea, y cuando pensaba en cómo llevarla a cabo, terminé encontrándome con alguien más que, al mismo tiempo, había tenido una idea muy similar. Dejar sola a esa persona con sus ideas y no sumarle las mías, o cortarme por mi cuenta, hubiera sido un error absurdo, así que no valía la pena esperar "mejores tiempos". El mejor momento, cuando uno tiene ese tipo de ideas, es ahora mismo.

En este caso, esa otra persona fue Federico Sartori, mi primer alumno en mi taller de guión (en esa época, 2013, solamente había uno). Además del primero, fue también el único alumno que tuve ese año, lo cual siempre me habló de su dedicación a la causa de los comics y de su confianza y lealtad. No por nada nos hemos hecho amigos, y este proyecto nos ha ayudado a conocernos más y a trabajar en conjunto con la misma meta: hacer y publicar comics.

Pero bueno, ¿qué es Alquimia Comics? Es un blog en el que ya comenzamos a publicar series semanales e historias cortas en formato historieta, con amplitud de géneros y temáticas. La idea es hacer comics para todos, no solamente para "entendidos", nerds, freaks o como quieran llamarlo. La meta es ayudar a expandir el alcance que tienen los comics en la sociedad en general, generando historias nuevas, diferentes, que no caigan en los tópicos de siempre y que permitan que cualquiera pueda asomarse a este arte tan maravilloso.

Las series semanales se publicarán a razón de una página por semana, siempre en el mismo día, mientras que las historias cortas (de cuatro a 8 páginas, generalmente) se publican completas y quedan guardadas en el blog para que se las pueda ver en cualquier momento. Las series semanales se van publicando en diferentes cuentas de Tumblr, todas bajo la bandera de Alquimia Comics, pero separadas para que su lectura sea más directa y sin confusiones. Así, por ejemplo, "La Logia Gris", guionada por mí y dibujada por Pablo De Bonis, se publica todo los lunes. Ya están publicadas dos páginas (en unos días estará la tercera), así que engánchense ahora!


La Logia Gris es una serie ambientada en Rosario y está muy relacionada con distintas experiencias que he tenido y tengo con la arquitectura de esta ciudad que tanto quiero. En esta historia se mezclan cuestiones reales con detalles fantásticos, personajes que buscan su pasado y su futuro en una ciudad que no deja de cambiar y de perder su memoria, encarnada esta en sus edificios, sus plazas, sus calles y monumentos. Por eso era importante que la dibujara un rosarino, pero también un rosarino que supiera plasmar detalles arquitectónicos, perspectivas y todo lo relacionado a este arte tan hermoso. Pablo De Bonis afortunadamente no solo reúne esas dos condiciones sino que le suma además una pasión enorme por lo que hace y un manejo muy bueno de encuadres y de diseño de personajes, que ya se está dejando ver en estas primeras páginas.

Alquimia Comics me da el espacio para narrar historias que, sinceramente, no sé si interesarían a ciertos editores. Historias como La Logia Gris, que tiene muchas referencias a Rosario y es también una búsqueda personal, en cierta forma. Pero también me da espacio para resucitar proyectos que por un tiempo parecieron muertos, y un ejemplo de esto es Silver Sigma, una serie de ciencia ficción y aventuras que quedó perdida, por un tiempo, en la carpeta de "proyectos suspendidos". Ahora, de la mano del mendocino Sergio Tarquini (con quien ya he colaborado muchas veces en la Revista Términus) puedo sacarlo de este estado de letargo y ponerme a escribir una serie larga de uno de mis géneros favoritos: "la ciencia ficción medio space-opera con detalles de crítica social". No me digan que nunca habían escuchado de ese género porque...


Hasta acá, lo que les puedo mostrar del proyecto. Para más teasers, vayan
a la página de Alquimia Comics y denle like, así podrán
ir viendo los que se publiquen en el futuro.
Con Silver Sigma vuelvo a darme el lujo de trabajar con Sergio, alguien que dibuja muy bien mis guiones y que tiene una hermosa manera de presentar a los personajes, diseñarlos y entenderlos. Justo estaba interesado en hacer ciencia ficción, así que fue el proyecto perfecto para ambos. Silver Sigma comenzará a publicarse más adelante, y es la segunda de las series semanales de las que estaré a cargo. Entremedio, también, se irán publicando historias cortas, como por ejemplo la que hice para Términus, también con Sergio Tarquini, titulada "Señales del destino".

Desde ya que no soy el único que va a escribir aquí. Como ya comenté antes, Federico estará encargado de la otra mitad de los guiones. Al momento de publicar esto, ya subió la primera página de Boras, su primera serie semanal, que tiene como protagonista a un sacerdote metido en cuestiones sobrenaturales nada bonitas. Y se viene también AlieNación, un thriller de ciencia ficción en el que viene trabajando desde hace tiempo. Ambas con excelentes dibujantes, tengo que aclarar.

Entre todo esto y las series cortas que ya tenemos planeadas, no hay excusa para no anotarse. Suscríbanse a la página de FB de Alquimia Comics, y también agenden el blog del sitio: alquimiacomics.wordpress.com. Obviamente, si tienen una cuenta de Tumblr, pueden ir sumando también las cuentas de cada serie individual, pero no pierdan de vista que se trata de un proyecto conjunto, así que si siguen una sola serie, ¡se van a perder las demás!