Eclipse total, de John Brunner


Creo que es la primera vez que hago la reseña de un libro en este blog, y si no es así, es al menos la primera en mucho tiempo.

El primer dato es decir que Eclipse Total fue un libro que me decepcionó rápidamente, por lo que contaré luego. Lo leí simplemente porque lo encontré entre otros que tenía y que llegaron a mí por motivos que no vienen al caso, y de los cuales no sabía nada. Pero con el pasar de las páginas, su estructura misma no me agradó.

En principio, sin embargo, la premisa es muy interesante. La Humanidad encuentra un planeta lleno de ruinas de una cultura misteriosa, de la cual no saben nada, solo que evolucionó muy rápidamente y luego desapareció casi instantáneamente.

Es así que la base que se establece comienza a investigar esto, colmada de científicos. Pero el problema es mayor, porque los recursos que se necesitan para llevar a estas personas tan lejos de la Tierra son muchos, y el planeta no está nada bien: hay rumores de guerra, recortes de presupuesto, y la paranoia de que los científicos que están allí investigan cosas extrañas que luego le darán a los países más grandes para poder subyugar a los más pequeños.

El libro comienza siguiendo a una misión de relevo, la cual lleva a un militar muy mal llevado que deberá establecer si estos rumores son ciertos, y si la existencia de la civilización extraterrestre no es un invento de los científicos para justificar el gasto en las instalaciones (algo que es obviamente falso, pero que en la Tierra muchos creen).

En este primer momento, la personalidad detestable y paranoica de este personaje funciona para generar empatía con el resto de los personajes, que bien lo agarrarían a trompadas si no fuera porque eso arruinaría todo. Es muy grande la tensión dramática que se genera: si a esta persona no le gusta algo, si se despierta con el pie izquierdo, puede ordenar que la base sea evacuada y darle un carpetazo a todo el proyecto, dejando en el aire el gran misterio de qué pasó con la civilización extraterrestre y haciendo que la Humanidad pierda muchas oportunidades de aprendizaje.

Hasta este punto, si bien el libro no me super emocionaba, sí me enganchó porque tenía un formato de rápida lectura. En esta edición, cada capítulo tenía aproximadamente 5 hojas, siempre o casi siempre, y nunca era mucho más largo o mucho más corto. De manera que en una sentada de media hora podías leerte varios capítulos, que avanzaban bastante rápido.

De manera que esta tensión dramática iba en aumento... Yo interpreté que se demoraría, y que la amenaza del cancelamiento de la misión estaría ahí hasta el final del libro. Pero no. De una página para otra, con un giro inesperado pero muy anticlimático, este militar conspiranoico entra en razón y dice que no, que lo que hacen ahí es digno de continuar, así que ahora va a volver con la gente que retorna a casa y a dar su veredicto positivo. Que no es vinculante (las autoridades terrestres pueden votar en contra, o no tener dinero para seguir), pero es un gran punto a favor.

En ese momento yo dije "¿cómo?" El spoiler no lo es tanto, porque ocurre en los primeros capítulos. A partir de ahí, todo es en cuesta bajo. Está la amenaza de que a la expedición la dejen varada, porque los gobiernos de la Tierra entren en guerra o porque no tengan recursos, pero no resulta tangible ni bien definida, no es nada en comparación con la otra.

Al no tener este personaje y este tensor narrativo, los científicos protagonistas se disuelven rápidamente. Pocos están definidos, y sus interacciones resultan aburridas. Toda su investigación lo es: básicamente salta de un momento de genialidad a otro, con baches de "encontramos esto pero no se nos ocurre nada" en el medio, coronados por "cómo no lo vi antes!!".

Alguien en FB comentó, al mostrar yo que tenía este libro, que era uno de los "clásicos de la ciencia ficción antropológica". Es cierto que por ese lado tiene sus méritos. No estaba esperando una de rayos y naves espaciales, pero el ritmo me resultó lento, demasiado lento, tal vez para parecerse demasiado a la investigación de la vida real... El asunto central es que no hay nada que lo haga interesante: ni relaciones conflictivas (romances y peleas, o triángulos amorosos, conflictos de autoridad, gente que no se cae bien y se evita...; no, todos se llevan bien y armoniosamente), ni amenazas exteriores (el clima, cataclismos, vuelven los aliens, animales peligrosos, derrumbes...).

Nada, nada, es tooooodo la investigación, y la cuenta regresiva de dos años, en los que la siguiente nave de reabastecimiento podría regresar... o no. Y en el medio, un montón de personajes que nunca llegamos a conocer del todo hace cosas, a veces incluso al azar, sin mucha explicación.

No voy a dar datos del final, ni de mi reacción, pero sí diré un par de cosa. En primer lugar, el tema de los giros inesperados es demasiado frecuente. Si bien como dije antes, no hay ninguna cuestión muy dramática, casi todo lo que pasa es de un día para el otro, como porque sí, casualmente, etc. Eso hace que la trama vaya zigzageando y termina mareando un poco: no sabes qué va a pasar, pero en el mal sentido.

Lo segundo es que, si bien terminé de leer el libro, contraviniendo el consejo de Borges de soltar los libros que no te cierran, fue porque como dije antes, su lectura era ágil y quería ver qué mierda pasaba al final.

Dato extra: al comienzo del libro, se hace mención a que la civilización perdida dejó una parte de su luna pulida como un espejo o algo así. Tal vez para dar muestras de su gran nivel de desarrollo tecnológico... el tema es que, hacia el final, dije "¿dónde quedó eso?". Incluso volví a los primeros capítulos y busqué la página donde lo mencionaba, porque pensé que lo había inventado en mis recuerdos. Y no, está ahí. Bueno, con ese elemento no pasa nada. Pero nada, eh? Solo se vuelve a mencionar una vez más, pero nadie parece querer ir a investigar esa luna, ni siquiera sabes si tienen una nave o algo para hacerlo. Como si el autor lo hubiera armado y se hubiera olvidado de usarlo.

En fin, para cerrar. Pensando en hacer esta reseña, hace unas semanas, recordé de pronto que uno de los libros que más me habían gustado de adolescente, cuando me puse a leer ciencia ficción (principalmente los libros que compraba o traía mi hermano mayor) fue Órbita Inestable, justamente de John Brunner, en esas hermosas ediciones de Martínez Roca.

Buscando la cronología de su obra, encuentro en este artículo de la Wikipedia que Eclipse Total, escrito en 1974, es posterior a Órbita Inestable. Yo pensé que era al revés, que, justamente, la novela reseñada ahora era más vieja, de cuando no era tan famoso ni gustaba tanto, pero no. Dice el texto: "Sus mejores obras corresponden a la llamada "Trilogía del Desastre", especialmente Todos sobre Zanzíbar [la del medio es justamente Órbita Inestable] y El rebaño ciego, y a la novela El jinete de la onda de shock [...]. Las obras posteriores (y las anteriores) se suelen considerar menores."

A veces lo más nuevo tampoco es lo mejor.

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